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El litoral oeste de Gijón siempre estuvo dedicado a la actividad portuaria y de astilleros. Si el este lo ocupaba la playa e, históricamente, los balnearios, en el oeste las clases trabajadoras tenían todo el protagonismo. Y así fue hasta la crisis de ... 1977, cuando bajó de manera importante la exportación de carbón de las minas asturianas y algunos astilleros cesaban en actividad. Lo primero que quiso hacer la entonces Junta de Obras del Puerto fue comprar los terrenos que hoy conforman la calle de Rodríguez San Pedro, lo que se rubricó el 20 de diciembre de 1980. Fue necesario rescatar diversas concesiones, al tiempo que se planteó la rehabilitación del puerto local, que estaba muy abandonado. Se trabajó entre 1986 y 1995 para convertirlo en un puerto deportivo con 850 atraques. Además, en 1987 se redactó el 'Plan especial del puerto local de Gijón', obra de los arquitectos Fernando Nanclares, Jesús Menéndez, Juan González Moriyón y Nieves Ruiz. A partir de ahí, se sucedieron los proyectos para reconquistar el litoral oeste de la ciudad para el disfrute de los ciudadanos.
El puerto tenía una agitación excesiva del agua por los diques verticales que lo conformaban, por lo que en el dique de Santa Catalina se construyó, en 1986, un espolón de 50 metros con el que se logró reducir ese inconveniente. Se puede decir que fue la primera actuación de esa gran transformación, que se completó con el morro antirreflejante realizado en 1988, en el espigón central de Fomento. Ese mismo año se reformó la calle de Claudio Alvargonzález, que se configuró como paseo tradicional, con el tráfico de vehículos separado por aparcamientos. Además, los Jardines de la Reina se integran en el paseo del Muelle. Pero también en 1988 se acometió una de las principales obras, como fue la adecuación del edificio de la antigua rula, aduana y fábrica de hielo de finales del siglo XIX. Se crearon las oficinas administrativas del Puerto Deportivo, un restaurante concesionado a una empresa privada y una sala de exposiciones para la Autoridad Portuaria de Gijón. Se puede considerar complementaria a esta otra actuación que se ejecutó en 1993, en el muelle de madera que, como extensión del edificio de la rula, se reordenó a modo de salón urbano, con barandilla protectora y alumbrado. Además, se dispuso en ese lugar el muelle de espera de las embarcaciones deportivas y el surtidor de combustible.
El año de 1992 fue el de las actuaciones en la dársena de Fomento, donde se ganó terreno al mar para asentar edificaciones de servicios relacionados con la actividad marítima, y el paseo de Poniente, incluido el dique curvo de Fomento y el inicio de la calle de Mariano Pola, con una escalinata para la futura playa de Poniente. Esta se acometió en 1995, al mismo tiempo que la del Arbeyal, en los terrenos donde había estado Astilleros del Cantábrico, con el resultado de 800 metros de borde de playa en pleamar gracias a haberse aportado 800.000 toneladas de arena.
Habría que esperar a 2002 para la reforma del espigón y paseo de Fomento, donde se encuentra la Estación Náutica Gijón Costa Verde, con todo tipo de actividades ligadas al mar y otras más dirigidas tanto a los visitantes como a los propios gijoneses. El mismo año se construyó el aparcamiento subterráneo de Fomento, habida cuenta de las grandes dificultades para estacionar que existen en ese contorno, y que se agravaba especialmente en los meses de verano.
La Autoridad Portuaria de Gijón fue durante esos años recuperando otros elementos de su propiedad, como la Quinta la Vega (2004), el faro de Cabo Torres (2005) y el centro de recepción de visitantes de El Musel (2005). Pero se puede considerar que los dos grandes hitos finales fueron la construcción del Acuario de Gijón, cuya obra comenzó en abril de 2004 sobre la vieja dársena de Astilleros del Cantábrico, y se inauguró en 2006, y el centro de Talasoponiente, que fue una realidad en 2008 aunque el acuerdo entre el Ayuntamiento y el Puerto de Gijón se firmó en 2004 y que consistió en la cesión de una lámina de agua de 7.000 metros cuadrados entre el dique del Oeste y la playa de Poniente.
El pasado 12 de diciembre de 2025 se cumplió un nuevo hito en esta reconquista del litoral oeste de la ciudad, cuando la alcaldesa, Carmen Moriyón, y el presidente del Puerto, Laureano Lourido, firmaron la compraventa de los terrenos de Naval Gijón en 4,67 millones de euros.
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