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Museo del Ferrocarril de Asturias

Placas que narran la historia industrial de Asturias

Las placas son estética y son historia. Y hablan de un pasado industrial de Asturias con una dependencia tecnológica del exterior muy marcada, aunque con excepciones. «Si uno mira, de todos los cientos de placas que hay aquí, siete u ocho son asturianas y eso no es una casualidad, es que en Asturias fabricamos el acero que otros convierten en lavadores, coches y alta tecnología, esa dependencia tecnológica sigue existiendo, pero también esas pocas placas asturianas nos permiten reivindicar a las empresas que sí tenían tecnología, como Talleres Alegría», revela Javier Fernández, director del museo. Apasionado de todos los entresijos ferroviarios, lamenta que pese a ser la principal región ferroviaria de España durante muchos años, no se fabricaban aquí los trenes. Sí hay excepciones, como las locomotoras hechas en Trubia en 1933, de una de las cuales se conserva una placa. Hay entre ellas muchos nombres vascos, lo que denota la relación ferroviaria con esa zona de Asturias, hay también hasta errores en todos esos elementos que muestran también a las claras la evolución del diseño gráfico. F.E.V.E., así escrito con sus puntos pese a no ser una sigla, las placas de los vagones postales, rarezas como las que conducen a Uninsa, alguna de ferrocarriles extranjeros, como una llegada de Argentina, otra escrita en ruso, una que vuela al Tegel berlinés... El viaje trasciende fronteras y podría servir para armar un sinfín de puzles repletos de mil historias grandes y pequeñas.

Es este un liviano cambio en la manera de contar las colecciones, de difundir el trabajo realizado de investigación en torno a nuestro pasado industrial. Y con las 25 velas sopladas y el millón de visitantes ya sobrepasado este mismo año, el museo afrontará el próximo un cambio mucho más profundo. «Enric Franch fue el diseñador museográfico de este museo y su trabajo sigue siendo la base, pero él mismo nos impelía a hacer mejoras, de modo que siguiendo esa línea de difusión y diseño, se van a modernizar varias de las unidades que se ven aquí, vamos a incluir temáticas nuevas, que nos parecen muy interesantes, y queremos hacer el museo más inclusivo, para poder acercanos al mayor número de personas posibles, porque la difusión es la gran labor del museo», revela Fernández sobre el cambio que se acometerá el próximo año.