El Musel invertirá 1,5 millones anuales hasta 2023 contra la contaminación

Este plan, que se prevé presentar la próxima semana, plantea que se prolongue hasta el año 2023 y las autoridades de El Musel calculan una inversión anual de 1,5 millones de euros.

La reunión de ayer sirvió de primera toma de contacto de los responsables portuarios con Alejandro Calvo, después de que éste asumiera recientemente las competencias en materia de infraestructuras. Lourido y Del Arco le dieron al consejero una visión panorámica de la situación de El Musel y resaltaron que la realidad no es tan mala como cabría pensar, a pesar de los problemas surgidos por la crisis sanitaria del coronavirus.

Lo cierto es que los números del puerto gijonés son mejores que los del conjunto del sistema portuario español. La caída de tráficos en El Musel hasta finales de junio fue del 9% en cuanto a las toneladas movidas, mientras que la media de Puertos del Estado ha llegado al 10,2%.

Lourido explicó que la principal caída se debe al carbón térmico, que se ha visto reducido prácticamente a cero después del cierre de numerosas centrales térmicas que usaban el carbón como principal combustible para generar energía. Se calcula que a final de año solo se muevan unas 800.000 toneladas de carbón térmico para la central de EdP en Aboño.

También ha bajado el mineral de hierro, elemento que consumen las instalaciones de ArcelorMittal. Pero hay que tener en cuenta que la acería ha reducido notablemente su producción.

Este tipo de tráficos perjudican sobre todo a la terminal granelera de EBHISA, que lleva acumulada la pérdida de mercancías superior al 20% con respecto al año pasado. El Puerto calcula que la terminal acabará el año con 9 millones de toneladas, cuando en 2019 terminó con 9,8 y el anterior llegó a 12,8. No obstante, esta pérdida de graneles se está viendo compensada con el buen funcionamiento de los movidos en la ampliación de El Musel. Estos días, por ejemplo, la empresa NMR está procediendo al embarque de 110.000 toneladas de carbón con rumbo a una central térmica en Vietnam.

El resto de las mercancías están manteniendo el tipo a pesar de la situación. Las transportadas en contenedores están en niveles similares al año 2019, si bien el número de TEUs sí ha bajado, ya que las navieras ya apenas mueven contenedores vacíos entre los puertos. Por su lado, los productos siderúrgicos han experimentado una bajada en torno al 5%.