Un Muro sin tráfico y «para las personas», pero que «no requiera una gran inversión»

De la misma opinión respecto al gasto es José Tronco, quien considera que para construir el 'cascayu' «ya hubo que hacer un desembolso importante» y tampoco está convencido de que «exista esa necesidad de gastar tanto dinero otra vez». Sin embargo, María Luisa Pérez, no duda al calificar la idea municipal como «lamentable» porque aunque es «partidaria de las zonas verdes, cuando las tienes hay que cuidarlas y mantenerlas limpias y eso no es algo que el Ayuntamiento haga habitualmente». «Para mí, Gijón está muy sucio y un espacio como el que plantean debería estar impecable», dice con vehemencia.

En el lado opuesto, se sitúa Nacho Orviz, «gijonés de toda la vida» convencido de que «la ciudad no ha avanzado prácticamente nada en sostenibilidad desde que yo era un niño». Respecto al anteproyecto municipal, no lo ve mal y considera que es «necesaria una peatonalización completa de toda la zona, de arriba a abajo. Es más -añade- «esto debería haberse hecho, por lo menos, hace quince años, no ahora». En cuanto a las críticas que otros ciudadanos puedan realizar a esta opción, Ordiz no duda al afirmar que «el día que esté completamente peatonalizado ganaremos todos porque lo necesitamos. Es vitalidad, es salud y, por si fuera poco, esta es la mejor zona de Gijón», asegura. «Deberíamos tenerla entre algodones y no lo valoramos. Si quieren que pasen coches por aquí, que soterren el tráfico», concluye.

Sonia Cachero, propietaria de una tienda de nutrición en San Agustín, se suma sin dudarlo a esta opinión y es partidaria de que se amplíen las zonas verdes aludiendo a la salud. «El movimiento, el ejercicio, caminar... Eso es salud», dice convencida mientras hace deporte en el entorno del Náutico. Al mismo tiempo, consciente de que también es necesario moverse por distintas zonas de la ciudad, apuesta «por un transporte público de calidad, pero no por devolver el tráfico a zonas que ya hemos ganado para los peatones», concluye.

En el trayecto al centro de estudios donde prepara su oposición, Daniel Alonso se suma a quienes peatonalizarían «todo, incluso el carril por el que ahora está permitido circular» y anima a todos los que puedan «a caminar» y a hacer a pie «todos los trayectos que les sea posible».

Gil Álvarez, que pasea habitualmente por la zona del Piles y El Rinconín, no quiere «que vuelva el tráfico» y no ve mal la reforma «aunque tendría que conocerla más en profundidad», matiza. Lo que sí tiene claro es que «volver a meter los coches por el muro no es una buena opción».

Rosa Fernández, que hace unos días regresó a Gijón después de un viaje a Alicante, pone como ejemplo ciudades como Calpe y Altea, «donde los paseos se han reformado para que los pueda disfrutar la gente y es increíble estar sentado en una terraza, con el mar al lado y disfrutando realmente de tu ciudad».