Los municipios asturianos secundan a Gijón y piden que el Principado asuma el ciclo de 0 a 3

La solución «pasa porque la Administración autonómica se haga cargo de estos centros y los ayuntamientos nos limitemos a las competencias que tenemos atribuidas: conservación, mantenimiento y vigilancia de los edificios de titularidad local destinados a centros públicos de educación infantil, de educación primaria o de educación especial».

Algo que el municipalismo asturiano lleva señalando anualmente «ante la Junta General en las comparecencias de Presupuestos; se ha dicho también en nuestras asambleas generales y lo ha tratado repetidamente la comisión ejecutiva y la comisión de educación». Siempre con el mismo criterio: «Es un ciclo educativo más y, por consiguiente, debe integrarse dentro de la Administración regional, como Primaria y Secundaria.

Recuerda la presidenta de la Federación de Concejos que «de este posicionamiento han sido conocedores todos los titulares de Educación de la última década». En este contexto, cabe recordar que precisamente «fue con la actual alcaldesa de Gijón, Ana González, como Consejera entre 2012 y 2015 cuando más seriamente se planteó buscar algún tipo de solución, entrando en una dinámica de diálogo positiva que lamentablemente luego no tuvo continuidad». Genaro Alonso, consejero en la anterior legislatura, también valoró integrar la gestión del ciclo de 0 a 3 en Educación e incluso barajó la creación de un organismo autónomo regional pero externo a la consejería, si bien no logró aterrizar ninguna de las opciones. En 2017, con Carmen Moriyón (Foro) como alcaldesa, el Ayuntamiento de Gijón llegó a enviarle un informe reclamando una deuda de 16,4 millones de euros por los gastos asumidos por el municipio desde 2007, año en que los gastos por este ciclo comenzaron a superar la aportación regional.

Al inicio de la actual legislatura, recuerda Cecilia Pérez, «este planteamiento volvió a trasladarse a la consejera Carmen Suárez». Pero llegó la pandemia y cambió radicalmente las prioridades. «Una vez recuperada más o menos la normalidad, por acuerdo de la comisión de educación de la FACC tenemos solicitada una reunión a la consejera Lydia Espina para exponer todos los problemas a los que las entidades locales tenemos que hacer frente, desde los procesos de estabilización del personal hasta el esfuerzo económico por una competencia que consideramos impropia». Eso sí, «la actual consejera conoce perfectamente estos problemas, no en vano ha sido concejala de Educación del Ayuntamiento de Villaviciosa». «Vaya por delante», matizan desde la FACC, «que el municipalismo asturiano considera esenciales las escuelas de 0 a 3» tanto en grandes municipios como en pequeños y medianos, «por eso nos felicitamos por la creación de 318 plazas en diez concejos anunciada el pasado jueves».

El primer ciclo de Educación Infantil se concibió inicialmente como una red de cuidados, si bien los expertos llevan tiempo señalando la relevancia de la primera escolarización. No es obligatoria, pero tiene cada vez más penetración y consideración. Prueba de ello es que por primera vez el Ministerio de Educación, en el decreto aprobado el 1 de febrero de este año, reguló y dotó de carácter educativo la etapa de 0 a 3 años. Sin embargo, la red es desigual. Como reconocía en 2020 el propio Ministerio de Educación y Formación Profesional en el estudio 'El primer ciclo de la Educación Infantil en las CC AA a través de la revisión normativa', «en la atención al alumnado de primer ciclo de Educación infantil intervienen diferentes administraciones». A nivel estatal, la mayoría de los centros públicos exclusivos de Educación Infantil tienen como titular una administración local (3.282, según un estudio de 2020 del Ministerio de Educación). En segundo término están las administraciones educativas (799) y en tercer lugar, otros ministerios o consejerías diferentes a la de educación (375).