«Las motos son una pasión que te engancha y no la puedes dejar»

Nunca es tarde para poder subirse a una moto. Graciela García lo tiene claro. Cuando hace diez años conoció a su pareja no había cogido una moto en su vida y ni por asomo se imaginaba que acabaría siendo «una auténtica motera». «Cuando nos conocimos iba con él de paquete hasta que un día me dijo '¿A que no te atreves a sacarte el carnet?' Y así fue, me lo saqué con 44 años», relataba ayer García mientras iba observando atentamente las motos expuestas en el recinto ferial Luis Adaro.

Ahora, su pareja, Javier Moreno, no la alcanza cuando salen de ruta. «Seguirla por una carretera rápida ya hasta me cuesta», reconoce Moreno. Para él, las motos son «un vicio» y cada diez años se da un pequeño homenaje. «No fumo, ni bebo, prefiero ahorrar y cada cierto tiempo comprarme una moto», explica. Ayer acudió al I Salón de la Moto y la Bicicleta pero no con la intención de llevarse una nueva para casa pero sí para ver las últimas novedades. «Hay maravillas», señalaba.

Daniel Rodríguez fue otro de los que tampoco se quiso perder esa oportunidad y fue de los primeros en acudir ayer al salón de la moto. A sus 53 años, lleva circulando en moto desde los doce. «Ya han pasado muchas por mis manos. Las motos son una pasión que si te gusta luego no te puedes desenganchar», reconoce. Ahora, está pensando en cambiar la que tiene y aunque tiene un modelo concreto en mente, ayer quiso ver los modelos de hasta cuarenta marcas diferentes que acudieron a la cita. Hoy el salón continúa abierto de 11 a 20 horas.