El Ayuntamiento de Gijón albergó una reunión de la comisión sobre el vial de Jove creada en el seno del Consejo Social de la Ciudad en la que participaron varias asociaciones vecinales de la zona oeste que remarcaron su oposición frontal a cualquier proyecto que ... vaya en superficie. El objetivo del encuentro, solicitado por los vecinos, era informar sobre el estado de la cuestión y tanto el gobierno municipal como el Principado informaron de que la última información recibida fue el inicio de los trámites ambientales de un estudio de alternativas sobre el que, reiteraron, aún no han recibido documentación alguna. «No tenemos ninguna propuesta, pero es obvio que trabajan en una que no es el soterramiento», indicó la alcaldesa, Carmen Moriyón, quien recordó que esa opción ya fue rechazada por el Ministerio de Transportes hace unos meses alegando problemas de seguridad y funcionalidad del túnel que estaba previsto y cuyas obras llegaron a salir a licitación el año pasado. «Podemos discutir nosotros o los ingenieros si eso es así, pero es lo que pone el informe que incluyeron en el expediente para desistir en esa contratación», apuntó la regidora, quien consideró que tras la decisión también subyace una decisión «política».
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Recordó –como también hizo el viceconsejero de Infraestructuras y Movilidad, Jorge García, en nombre del Gobierno autonómico– que la postura municipal es la acordada por unanimidad tanto en el Pleno como en el Consejo Social, contraria al vial en superficie. Pero también que «el Ministerio ha sido claro diciendo que no contempla la opción del soterramiento». Señaló que «a finales de septiembre o principios de octubre» está previsto que el secretario de Estado de Transportes mantenga una reunión con el Ayuntamiento y el Principado para informarle de las opciones concretas en las que está trabajando para el acceso a El Musel por Jove. Y ante las peticiones de «dar un puñetazo sobre la mesa», consideró que «nuestra labor es convencerle de que no pueden ir contra el sentir de Gijón» y que ese puñetazo debe traducirse en «seguir manteniendo la unión como ciudad» frente a las intenciones ministeriales. Y es que, pese a insistir en que «no tenemos los papeles», Moriyón señaló que «no vamos a hacernos los suecos: sabemos que no están por la opción del soterramiento».
En este sentido, indicó que «cuando vengan y propongan una alternativa sin soterramiento, tenemos que tener diseñado el siguiente paso, porque habrá que darles una respuesta». Y pidió empezar a trabajar en qué debe hacer la ciudad si se da un escenario en el que el Gobierno central plantee como alternativa «o esto o nada». Una situación ante la que «tendremos que ser firmes», dada la posibilidad de que «mirándolo con los ojos del Ministerio, al final se pretenda que sea la ciudad la que rechaza una inversión millonaria, que es algo que tampoco se puede consentir». Una vez que se produzca esa reunión y se conozcan proyectos concretos se convocará una nueva reunión del consejo social para informar sobre ellos «y para ver el siguiente paso que vamos a dar». En este punto el presidente de la asociación vecinal de La Calzada, Carlos Arias, remarcó que «dejar el tráfico como está no es una alternativa, porque los camiones no pueden seguir pasando 'sine die' por Príncipe de Asturias» y advirtió de la «urgencia» de adoptar medidas para garantizar la salud de la ciudadanía.
El hartazgo por la demora de esta infraestructura y el enfado por el empeño ministerial de llevarla en superficie fue una constante en las intervenciones de los representantes vecinales y políticos. «Pedimos lo que llevamos pidiendo 30 años, el soterramiento total del vial y que el Ministerio deje de tomar el pelo a los gijoneses», dijo la vicepresidente de la federación vecinal urbana, María José Cuervo. El presidente de la asociación vecinal de Veriña y representante en la reunión de la federación rural Les Caseríes, José Luis Nicieza, criticó que desde el Gobierno central «estén poniendo la economía por delante de la salud» y reiteró que no aceptarán un trazado «ni en superficie ni con una solución mixta».
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José Ramón Fernández Puerta, presidente vecinal de Jove, pidió «que no se rían más de nosotros» y advirtió de «grandes movilizaciones» si no se atiende la petición del soterramiento. Y en una línea similar se manifestó Sotero Rey, de El Muselín: «En Madrid pasan de Gijón, porque los políticos no tienen peso allí, lo único que nos queda es sacar la gente a la calle».
José Luis Rodríguez Peón, representante de la zona oeste y vecino de Pescadores, comentó que un vial en superficie «significaría una barrera muy grande» con el resto de la ciudad. Y algo similar apuntó el presidente vecinal de Poago, José Berdayes: «Si ya tenemos pocas dificultades para entrar y salir de la parroquia, ahora quieren ponernos una traba más. Vamos a tener que dar la vuelta por Somió». Javier Díaz, de Montiana, pidió al ministerio «altura de miras, porque si la ciudad quiere crecer en esa zona solo se puede plantear el soterramiento». Y Víctor Vázquez, de Portuarios, añadió que un vial en superficie «solo sería trasladar la carretera de un lado a otro».
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