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Siete días de crisis y el gobierno ya quiere mirar hacia adelante. Y esto pasa, además de superar la crisis política en sí misma que ha traído consigo la expulsión de Vox del tripartito, en terminar de activar el funcionamiento municipal. En relación a ... Divertia, que es lo que toca en los vaivenes de la última semana, se sigue a la espera de que tenga gerente. El puesto sigue vacante desde que la socialista -ahora viceconsejera de Turismo- Lara Martínez dejara el cargo.
La primera variable que había que despejar es quién se colocaría en la presidencia de Divertia tras la salida de Vox. Esto lo resolvió el miércoles Carmen Moriyón. «No veo ningún motivo ni ético ni moral para que Óliver Suárez deje de ser presidente de Divertia», afirmó. En su misma declaración de intenciones confirmaba que realmente nunca le expulsó durante toda esta crisis, como sí hizo con Sara Álvarez Rouco, a quien le quitó las competencias de Festejos.
Resuelto ese punto, toca ir al siguiente, al que nunca abordó hasta la fecha, y ya han pasado más de cien días de mandato: la gerencia. Este es un nombramiento a propuesta del presidente. O sea, que será Óliver Suárez quien tendrá capacidad para elegir. En cualquier caso, una vez se celebre el consejo de administración de Divertia será este quien tenga que aprobarlo, y aquí Foro y PP -quienes forman en ahora bipartito- tienen la mayoría política.
En cualquier caso, no parece que vaya a haber problema en este punto. Fuentes municipales confirmaban a EL COMERCIO que la alcaldesa tiene «plena confianza» en la capacidad de gestión y el trabajo que vaya a realizar Óliver Suárez, y esto se hace extensible al nombre que vaya a poner sobre la mesa. Estas mismas fuentes subrayan que «hasta ahora no hubo ningún problema con cuestiones que fueran competencia de Divertia, con la salvedad del FICX, de lo que Óliver Suárez se desmarcó esta semana».
Sobre el nombramiento en sí mismo, y un consejo de administración en el que están representados todos los grupos municipales, Foro señala que «en ningún caso se va a votar en contra de lo que proponga el presidente», porque presuponen también, en esa relación de confianza que, previamente se lo habrá comunicado a Carmen Moriyón.
La otra decisión tomada es sobre Festejos. Ayer se ratificaron en el criterio que ya había dicho la misma alcaldesa esta misma semana, su intención de quedarse con esas competencias y «durante una buena temporada».
Esa misma declaración de intenciones fue ratificada ayer, por lo que en el corto plazo no se prevén un escenario diferente al de Carmen Moriyón como concejala de Festejos. Cabe recordar que no son las únicas que ostenta ella en primera persona. O, siendo exactos, no es la única que no ha delegado, puesto que legalmente todas son suyas y en su decisión queda entregárselas a otros concejales.
Carmen Moriyón ya tiene, como había hecho en su anterior mandato como alcaldesa, las de Igualdad, siendo la que mantiene una comunicación y coordinación directa con los colectivos implicados en este área. Igualdad es una materia que ya se había reservado para sí también su predecesora, Ana González.
Distinto sucedió con Medio Ambiente. Inicialmente era algo que quería Foro para sí, pero que fruto del acuerdo de gobierno con el PP acabó pasando a manos populares. No obstante, tal y como recordó la propia Carmen Moriyón en el pleno del miércoles, ella se reserva para sí la interlocución directa con el Principado. Así lo recordó para referirse a la posición contra la instalación de una planta de pirólisis. También retiene la supervisión de los proyectos de fondos europeos.
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