«Qué morena y guapa yes»

El día grande de las fiestas comenzó con un pasacalles amenizado por la melodía de las gaitas y los bailes de casi cuarenta miembros del grupo folclórico Trebeyu. Desde el pequeño Álvaro, quien con quince meses es la última incorporación a la banda, hasta los más mayores -que superan el medio siglo-, para los componentes de Trebeyu es una alegría bailar en estas fiestas. «Es de las pocas parroquias que mantienen la pincelada folclórica y estamos muy agradecidos de que sigan contando con nosotros», reconocía su presidenta, Henar Buznego.

La celebración continuó con una misa solemne cooficiada por Luis Muiña, de San Julián de Somió y Vicente Álvarez, párroco de San Julián de Roces y Granda. Éste último apeló a «la cultura del encuentro» e invitó a los fieles a «comprometerse para la vida», así como a «tener el coraje de querernos a pesar de las diferencias». Álvarez destacó la unidad de una comunidad «con mucho amor hacia la Virgen de la Providencia» y llamó a los asistentes a «no dejar de venir nunca a visitarla en este lugar precioso de Gijón que habrá atendido tantas plegarias».

Al finalizar la eucaristía, ocho fieles portaron a la Virgen hacia la Colina del Cuervo, donde más de un centenar de vecinos presenciaron la ofrenda floral y las danzas tradicionales de Trebeyu, para culminar con la canción de Adolfo Amandi que resumía el instante a ritmo de tonada: «Qué morena y guapa yes / Virgen de la Providencia. / Viene mucha xente a vete / de promesa y a pie».

La fiesta culminó en la sede vecinal con la entrega de premios del concurso gastronómico, la actuación musical de Cholo Juvacho y el sorteo de la Cestona.