Monchu García y César González, opciones más deseadas ante unas primarias

Los dos nombres que están en las quinielas, y que son los que despiertan mayor consenso entre buena parte de los militantes que acuden a firmar, son los del secretario general del PSOE gijonés, Monchu García, y del secretario de Organización de su ejecutiva, César González. Los dos son veteranos políticos que han pasado por el Ayuntamiento y para los que supondría su vuelta al municipalismo.

No obstante, aunque son las dos opciones más deseadas por una parte de la militancia, sería una sorpresa mayúscula que Monchu García estuviera en esa carrera. Se le ha preguntado en multitud de ocasiones y supondría dar un giro radical a sus intenciones. Siempre ha descartado la posibilidad de liderar una lista electoral cerrando cualquier puerta. No sucede así con César González. Él tampoco ha mostrado nunca la intención de ser alcalde, pero tampoco ha dicho que no rotundamente. Hasta ahora ha mantenido que no era algo que tuviera en mente.

Ellos son los dos nombres preferidos y que suenan con más fuerza. Otros pintan como opciones remotas. Los más mediáticos, por su cargo, son los ediles. Tres están en la órbita de la ejecutiva local. Marina Pineda, quien entra ahora en una de las fases más complicadas del año, la negociación de los presupuestos para 2023, no parece estar en ello. Natalia González no ha mostrado ninguna ambición de ser cabeza de lista. La excepción sería José Ramón Tuero, el concejal de Deportes, que ya se enfrentó a Ana González hace tres años. No ha dicho que se vaya a presentar, pero también añade que está a disposición del partido.

Todo esto, claro, siempre y cuando se llegase a una votación en primarias, que es bastante decir dado que el primer paso es recabar las 592 firmas necesarias. Tras ello, además de resolver la incógnita del nombre (o nombres) que gustan a los que apoyan este proceso, tendría que saberse si la alcaldesa Ana González se presentaría a una votación que, a priori, tiene perdida. Y, si no lo hace, si alguien de su círculo, que tendría las mismas dificultades para vencer, lo haría.

Y si todo eso ya es complicado, una variante más, los candidatos que se llaman de consenso, que gustan (o son los que menos disgustan) a todas las partes. Todo eso en cuatro días porque el 15, si se llega, se validan las firmas, y el 19 y el 20 se presentan las candidaturas.