La modernización de La Reguerona coge velocidad de crucero

Según informa la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), los trabajos en esta fase de ejecución se están centrando sobre todo en las mejoras en la decantación lastrada y la desinfección, para luego pasar a adaptar el tratamiento biológico a los nuevos requisitos de vertido. Las empresas adjudicatarias llevan ejecutado la cuarta parte del programa de mejoras previstos para alcanzar los niveles de depuración necesarios, sin que le afecten las posibles variaciones de contaminación y caudal del agua bruta de entrada a La Reguerona. Se trata de un sistema de tratamiento más compacto en el mismo espacio en que lleva funcionando desde 2005.

La UTE adjudicataria de los trabajos (Copasa, Pesa Medio Ambiente y Oca Construcciones y Proyectos) tiene en este momento 26 personas sobre el terreno (incluidos el personal de obra y el de la asistencia técnica a la dirección de obra) para ejecutar un contrato valorado en 15,18 millones de euros que obliga a tener las instalaciones actualizadas en 21 meses (mayo de 2023), incluyendo tres meses para el periodo de puesta en marcha.

La depuradora de La Reguerona elimina actualmente un 75% de los sólidos en suspensión y un 65% de la materia orgánica de las aguas residuales que vierte al Cantábrico por el emisario de Aboño. Se trata de un nivel de limpieza deficiente para las exigencias actuales de la UE.

Las obras en curso también contribuirán a la mejora de la calidad de las aguas del medio receptor, así como a la mejora de la calidad del aire por cuanto se le dotará de biotecnología para eliminar los malos olores. Con las mejoras que se van a implementar se instalará también un tratamiento terciario con rayos ultravioleta que permitirá la reutilización del agua tratada.