O. SUÁREZ / M. MENÉNDEZ
GIJÓN.
Lunes, 2 de enero 2023, 00:16
Con mucha tristeza y consternación, pero intentando transitar en el dolor con sosiego, juntos y apoyados en la fe. La amplia familia de Romualdo Alvargonzález Figaredo, fallecido a los 71 años en un fatal accidente de tráfico en Cantabria, estuvo arropada por los muchos amigos ... y compañeros que 'Ruma', como le llamaban sus allegados, cosechó a lo largo de una vida dedicada al negocio marítimo que contribuyó a desarrollar e internacionalizar, hasta posicionar a Ership como uno de los conglomerados empresariales punteros de España.
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Su hija Pilar, su viuda, del mismo nombre, sus nueve hermanos -había perdido a su hermana Elena hacía varios años por enfermedad- y sus muchos sobrinos, cuñados y primos se arroparon en tan difíciles momentos en el velatorio instalado en la sala 8 del tanatorio de Cabueñes. Entre los presentes estaba su primo Rodrigo Rato Figaredo, exministro y expresidente del FMI, quien mantenía una estrecha relación con 'Ruma'. Por el tanatorio pasaron a lo largo del día de ayer representantes del mundo empresarial, político y social de Gijón y también de Madrid, donde llevaba años residiendo.
Miembro protector de la Fundación Princesa de Asturias, una de las primeras personas en llegar al tanatorio fue Teresa Sanjurjo, directora de la fundación. También el comandante naval de Gijón, el capitán de navío Luis Márquez, y el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño. Este último destacaba de Romualdo Alvargonzález que «era un referente y un modelo de empresario para Asturias y España». «Ha sido un extraordinario sucesor del legado de su padre, posicionando a la empresa en lo más alto», añadió.
La alcaldesa de Gijón, Ana González, apuntó que «fue continuador de una influyente estirpe familiar, con una firma de referencia en el sector naviero y ante todo un gijonés que, a pesar de residir en Madrid, siempre mantuvo un profundo vínculo con su ciudad, en sus afectos y en actividades como la presidencia de la Fundación Alvargonzález».
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María Calvo, presidenta de Fade, dijo que «Asturias pierde un hombre comprometido e implicado con la región, siempre colaborando con múltiples causas culturales y altruistas». Añadió que «era un empresario ejemplar, discreto y amable con todos, un caballero. 'Ruma', junto a sus hermanos, supo hacer crecer y prosperar la empresa fundada por su padre, convirtiéndose en una figura clave en el desarrollo de la logística mundial a través de los puertos asturianos».
Muy amigo de toda la familia, el exdirector general de la Marina Mercante y actual secretario general de la Fundación Cousteau, Rafael Lobeto Lobo, recordó que «hicimos juntos los cambios para la transición del sector y fue fundamental para alcanzar el acuerdo entre empresas, tripulantes, etcétera, lo que permitió sobrevivir a las empresas asturianas. Además, mantenía la manera de entender la vida de su padre». El comandante naval de Gijón, el capitán de navío Luis Márquez, resaltó que el fallecimiento de Romualdo Alvargonzález «supone la pérdida de una persona especialmente querida, entrañable y directamente involucrada en la Armada», entidad con la que «siempre mantuvo una especial relación de compromiso, cariño, dedicación y colaboración».
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Por parte del Principado fue su consejero de Industria, Enrique Fernández, quien trasladó las condolencias a la familia y añadió que «lamentamos el repentino e inesperado fallecimiento de una figura ilustre y representativa del empresariado asturiano». También el secretario general del PSOE gijonés, Monchu García, lamentó la pérdida de un hombre que «representaba la estirpe de una familia de tradición empresarial con hondas raíces en Gijón y Asturias, y vocación emprendedora», al tiempo que resaltó que «su discreción y su buen hacer son sin duda un legado irrepetible para esta ciudad». En el ámbito político también se manifestó José Carlos Fernández Sarasola, portavoz de Ciudadanos, quien aseguró que «empresarios del nivel de Alvargonzález son imprescindibles en una región como la nuestra, donde la industria está en franco declive. Son un ejemplo a seguir. Su implicación con Gijón era incuestionable, ya no solo a nivel empresarial, sino también a nivel cultural y social. Una enorme pérdida para todo Gijón».
En el mismo sentido se manifestó Pablo González, presidente del PP de Gijón, quien cree que «se ha ido una de las personas que estaba llamada a seguir liderando las grandes transformaciones de la ciudad. Los gijoneses hemos perdido a uno de nuestros grandes hombres». Al concejal no adscrito, Alberto López-Asenjo, también muy relacionado con la mar, le une una estrecha amistad con toda la familia y resaltó de 'Ruma' su «bonhomía, señoría, capacidad de análisis y honestidad en sus planteamientos».
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