Transportes da carpetazo al vial de Jove y estudiará una carretera por Aboño

Santano presentó el proyecto en superficie a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón; el consejero de Fomento, Alejandro Calvo; el viceconsejero de Infraestructuras, Jorge García; la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, y los concejales Jesús Martínez Salvador y Gilberto Villoria. Era el proyecto ya adelantado por EL COMERCIO pero con mayor detalle, como que el máximo de depresión del vial en el terreno llegaría a los tres metros o que contaría con pantallas para paliar el ruido del tráfico similares a las instaladas en la madrileña M-30. Su configuración sería como la de una ronda exterior. El secretario de Estado defendió que este proyecto podría ser licitado en mayo de 2025.

Pero no es lo que defienden el Ayuntamiento de Gijón ni el Principado. La alcaldesa dejó claro el rechazo de la ciudad a un vial en superficie y puso sobre la mesa la declaración institucional aprobada por el Pleno a tal efecto. Lo mismo hizo Alejandro Calvo, que aludió a la postura unánime de los partidos de la Junta General del Principado. Eso sí, también advirtió de la necesidad de que el puerto no pierda competitividad, al tiempo que se soluciona este problema.

Llegados a este punto, la alcaldesa se dirigió directamente al secretario de Estado para que aclarase si iba a haber soterramiento o no y fue entonces cuando José Antonio Santano decidió dar «carpetazo al vial de Jove». La alternativa del valle de Aboño la puso sobre la mesa el Principado, quien habló de las posibilidades que supone una nueva carretera por dicho valle industrial así como la puerta ferroviaria por desarrollar que aún tiene El Musel y que le conectaría directamente con la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA), a través de una estación intermodal. Explorar esas alternativas para «rebajar la tensión ciudadana» es fundamental en opinión del Principado. Aunque el Puerto de Gijón no tiene definidos los accesos, el secretario de Estado se mostró abierto a estudiar estas alternativas, pero siempre y cuando sean el Principado y el Ayuntamiento quienes soliciten formalmente al ministerio que se dé carpetazo al vial de Jove sobre la base de que el proyecto en superficie presentado «no vale» y se precisa otra solución.

Este cambio de rumbo en cuanto al futuro acceso a El Musel no significa partir de cero, que «implicaría un mínimo de diez años», sino que se prevé avanzar en el proyecto a corto plazo, de unos tres años, es decir, antes de que acabe la actual legislatura para tener una alternativa concreta. Se solventa también el ultimátum lanzado en su momento desde Transportes en el sentido de que o se aceptaba la solución en superficie para el vial de Jove o no se acometería ninguna. Ahora, Transportes acepta buscar otras soluciones y es que Santano tiene claro que el objetivo es resolver bien este acceso, para «evitar cualquier conflicto con el territorio». Eso sí, desde el Ministerio se solicita a Ayuntamiento y Principado que «remitan de manera oficial la disconformidad con el proyecto en superficie y la propuesta que ambas administraciones contemplan como alternativa».

Pero todo lo hablado en la sede del Ministerio de Transportes habrá de ser analizado el viernes en el Ayuntamiento de Gijón. Para las nueve de la mañana está convocado el Consejo Social, que cuenta con la presencia de todos los partidos con representación en el Pleno, el Principado, las asociaciones vecinales y distintas entidades sociales de la ciudad. Hay que recordar que este órgano, al igual que el Consistorio, sólo está dispuesto a aceptar un vial de Jove soterrado. Ahora se tendrá que analizar la alternativa por Aboño, que ya contó con la oposición de las parroquias rurales, debido a que suponía una barrera frente al resto de Gijón, y del vecino municipio de Carreño, que ya soporta el tránsito de la mitad de los camiones de El Musel.