Una militar gijonesa de 30 años fallece en un accidente de tráfico en Castellón

El viernes, falleció en el mismo lugar de los hechos. Los servicios de emergencia recibieron la llamada de aviso a las 17.48 horas y enviaron equipos médicos al lugar del accidente, en la Nacional 232 a la altura del término municipal de Morella. Cuando el vehículo de Soporte Vital Básico (SVB) y el del SAMU llegaron, los sanitarios solo pudieron atender ya a la pareja que ocupaba el otro coche y viajaba con sus tres hijos. Los niños salieron ilesos. La madre, por su parte, presentaba dolor lumbar y el padre, fractura de tobillo. Ambos fueron trasladados al Hospital de Vinaròs.

Sin embargo, nada se pudo hacer por salvar la vida de Vivian, cuyo cuerpo tuvo que ser excarcelado por los efectivos de los parques del Baix Maestrat y de Els Ports desplazados. Fue un viernes negro en las carreteras de Castellón, donde el Consorcio Provincial de Bomberos tuvo que atender varios accidentes. Otro de ellos se saldó, también, con la muerte de un motorista en Vinaròs.

El funeral de la joven gijonesa tendrá lugar hoy, a las seis y media de la tarde, en la iglesia de San Félix, en Porceyo. Antes, su familia la velará en el Tanatorio Noega. Jaime Ballester y Patricia Vargas, junto al hermano de la fallecida, José Jaime Ballester, comunicaron ayer «la partida» de Vivian, a quien hoy también lloran sus abuelos, tíos, primos, amigos, vecinos y compañeros. Tras la despedida religiosa, sus restos serán inhumados en la parroquia.

Aunque la colisión en la que falleció la joven asturiana tuvo lugar a más de 800 kilómetros del Principado, el dolor por su pérdida se suma al causado por los accidentes mortales que se han registrado este año en las carreteras del Principado. En los casi ocho meses que han transcurrido de este año se han producido en la región 18 siniestros con víctimas mortales y han fallecido 21 personas.