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Pabellón Central. Decenas de familias hacen cola y observan las diferentes actividades y juegos que alberga el recinto ferial. FOTOS: JOSÉ SIMAL

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Pabellón Central. Decenas de familias hacen cola y observan las diferentes actividades y juegos que alberga el recinto ferial. FOTOS: JOSÉ SIMAL

«Da gusto ver Mercaplana otra vez llena de niños después de todo»

Salón de Infancia. Los animales y los hinchables, las atracciones más demandadas por los cientos de familias que llenaron la feria

IVÁN GARCÍA

Martes, 27 de diciembre 2022, 01:33

«Da gusto ver Mercaplana así, llena de niños después de estos años y de todo lo vivido», valora emocionada Laura Rodríguez en compañía su hija Lucía, de tan solo 4 años, mientras hacen cola para ver «conejos y las vacas, mis animales preferidos», apunta. El salón de infancia Mercaplana celebra por todo lo alto estas Navidades su cincuenta edición, cargada con los encantos de siempre, pero con la ilusión como nunca, tras dos celebraciones marcadas por la pandemia y en las que los más pequeños vieron frustradas sus esperanzas de acudir a la feria navideña. Uno de los puntos que más interés suscita es la mencionada granja, ubicada a la derecha de la entrada principal, en la que cabras, cerdos, ocas o una burra -además de los animales mencionados por la niña- pueden ser contemplados, e incluso acariciados en algunos casos, por los críos.

«La colchoneta de Mario», responde convencido el pequeño Gonzalo cuando se le pregunta por qué atracción disfrutó más. A su lado, su amigo e inseparable Daniel, debutante ayer en el salón de infancia gijonés compartía su sentir. «Yo ahora me voy a pintar la cara de muñeco de nieve», promete el propio Gonzalo. «Es el primer año que venimos y se lo están pasando pipa», explica Alfredo Alonso, padre de uno de ellos desde el pabellón central del recinto ferial Luis Adaro, donde los coches, los pintacaras y los hinchables son los verdaderos protagonistas del día y de la semana.

En otros de los pabellones, junto a las piscinas de bolas y los juegos por equipos con pistolas láser, el pequeño Matías disfruta ajeno a todo ello de su primer Mercaplana, subido a una de las motos del circuito para niños. Con menos de tres años, a duras penas entiende aún el sentido de la señalización vial, lo que no parece importarle. «Es la primera vez que lo llevamos», comenta su madre, quien reconoce sentir ilusión por ver al niño disfrutar «con lo mismo que disfrutaba yo cuando era pequeña y me traían aquí mis padres».

«Es la feria de todos los niños y una tradición más de la Navidad», confiesa el padre de uno de los menores

«Es la feria para todos los niños y una tradición más de la Navidad», resume Antonio Alonso, padre de otro de los menores que ayer se daban cita en el Luis Adaro. La visita del príncipe Aliatar puso el colofón a una jornada navideña y festiva en Mercaplana.

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