La menor que el pasado verano fue víctima de una agresión sexual cuando se encontraba fugada de un centro de menores (en el que vivía tutelada del Principado) fue sometida ayer a un examen por parte de los médicos forenses en el marco de la investigación judicial que se lleva a cabo y que tiene como acusado a un gijonés de 23 años.
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El mismo procesado está siendo investigado por un caso similar, que también tuvo como presunta víctima a una menor. Ese episodio ocurrió con anterioridad.
Ayer la menor, que en el momento de los hechos, en agosto de 2023, tenía catorce años, fue explorada por los forenses. Una de las pruebas esenciales de cara al juicio. El joven podría ser acusado por un delito continuado de agresión sexual, ya que la agresión se habría prolongado los días 3,4, 5 y 6 de agosto cuando la víctima estuvo en compañía del acusado, supuestamente, consumiendo sustancias estupefacientes en un domicilio y también en establecimientos hosteleros.
La fiesta acabó el 7 de agosto, y sobre las siete de la tarde, la menor apareció «desorientada» en un portal de La Calzada. Fue localizada por agentes de la Policía Local y al identificarla, comprobaron que se había fugado de un centro de menores en el que residía en Colloto. Tras ese episodio, la joven fue internada en un centro en Noreña, en régimen más restrictivo. De allí se volvió a escapar y de hecho, en la primera cita que tenía en el juzgado para ser sometida al examen forense no se presentó por encontrarse en paradero desconocido.
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