El edificio gijonés cuyas terrazas vuelan

Los arquitectos gijoneses Juan Ballina y Alejandro Canal, autores de este diseño visualmente tan potente, explican que la posibilidad de generar forjados con vuelos generosos e irregulares fue clave para materializar la premisa de la propiedad de crear amplias terrazas perimetrales con una superficie superior a la habitual. Las 55 viviendas que integran la nueva promoción tienen una media de 25 metros cuadrados de terraza por piso. Algunas son más grandes que los propios salones de las casas y la terraza mayor de todas ocupa 140 metros cuadrados.

Los técnicos señalan que construir tales espacios al aire libre con voladizos de hasta 3,3 metros ha sido posible gracias al uso de losas macizas de hormigón armado que tienen un coste superior al de los forjados tradicionales. Juan Antonio García, gerente de Los Campos, confirma que «este ha sido un proyecto caro y complejo de ejecutar, pero estamos muy contentos con el resultado porque nos ha permitido subir el nivel de la ciudad».

Ballina y Canal destacan que la fachada real del edificio, aquella en la que está la carpintería, se queda en un segundo plano y cede el protagonismo a la verdadera fachada, que es la que forman los petos de las terrazas. Esta la han concebido, abundan los arquitectos, como un filtro entre el espacio interior y la calle. Y el efecto de las terrazas que vuelan o bailan unas sobre otras se consigue con un entramado vertical que va cosiendo las distintas plantas alternativamente (el edificio llega a las ocho alturas en el frente de la avenida de Castilla), creando en su conjunto una celosía que a modo de piel envuelve el edificio. Esta celosía, inspirada en las urdimbres y los trenzados de mimbre, es la que dotará también de privacidad a los futuros residentes y usuarios de las terrazas.

Las viviendas son de dos, tres y cuatro dormitorios, con garaje y trastero. Están todas vendidas desde hace un año y sus propietarios pagaron una horquilla de precios entre 280.000 y 500.000 euros (IVA aparte). En este momento solo quedan por vender los bajos comerciales que suman más de 550 metros cuadrados. A pesar de que se rumoreó que los tenía alquilados Mercadona, ese espacio sigue libre, al igual que siete de las 110 plazas de garaje del edificio, que se comercializan a 45.000 euros con trastero. El inmueble también cuenta con gimnasio equipado con máquinas de fitness.

La ondulante fachada de 'Marizada' ya suena como una de las favoritas para alzarse con uno de los premios Plomadas de Plata que otorga CAC-Asprocon. Y la cosa no queda ahí, porque Los Campos también quiere presentar esta edificación singular a más concursos nacionales.

En este momento solo resta para rematar el edificio la parte de obra civil de la urbanización de las calles afectadas por la construcción del bloque residencial. El compromiso adquirido es el de concluir esas labores en la primera quincena de junio para, a continuación, escriturar y entregar ya las viviendas a finales de ese mismo mes o principios de julio.