Mario Vigil celebra con su familia y equipo la victoria en las elecciones a la presidencia del Chas. J. M. PARDO / P. UCHA

Mario Vigil arrasa en las elecciones a la presidencia del Chas con el 75% de los votos

Logró 124 de los sufragios emitidos frente a los 42 de Alejandro Álvarez, que reconoció que era «un poco la lucha de David contra Goliat»

Domingo, 15 de diciembre 2024, 21:18

Las elecciones del Club Hípico Astur (Chas) se celebraron hoy ante una gran expectación y una participación que los dos candidatos consideraron muy elevada. De los 275 socios titulares de la entidad, ejercieron su derecho al voto 166 (el 60% del censo). Y los ... socios decidieron: tras cuatro horas de votaciones y una más para realizar el conteo de los sufragios, el resultado fue más que claro, con 124 votos para el actual presidente, Mario Vigil, y 42 para su contrincante y aspirante, Alejandro Álvarez. Eso supone que Vigil logró el 75% de los votos emitidos.

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Y es que repetirá otros cuatro años más de mandato y no pudo ocultar lo contento y emocionado que estaba. Tras agradecer el trabajo de la comisión electoral y de directivos como Jesús Kocina y Ana Palacios y «los socios, que más que socios son amigos», por el apoyo recibido. Esperaba el apoyo recibido porque sabía que «la gente me quería y me apreciaba, pero no pensaba que iba a haber tanta distancia con el otro candidato». Es más, se confesó «asustado» de la movilización de socios que hubo para esta convocatoria electoral.

Ahora prepara ya el trabajo «a partir de enero, después de las fiestas. Empezaremos a ver con la gestora qué haremos. Al final, yo sólo soy el presidente, pero tenemos que analizar cómo podemos crear el futuro del club. Pero mi idea es que siempre con la gestora». Y afrontará cuatro años más al frente de «un club que está muy activo».

Quien no logró su objetivo fue Alejandro Álvarez. No felicitó a Mario Vigil por la victoria ni se fotografió con él. Respecto al resultado de las elecciones, indicó que «fue en cierta medida lo previsible. Ya venía diciendo que era un poco la lucha de David contra Goliat, pero entendía que la situación del club era ciertamente crítica y fue cuando decidí dar un paso adelante apoyado por ciertos socios que manifestaron la necesidad de un cambio».

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Un aspecto que resaltó fue que «iba a ser determinante el nivel de participación, que creo que ha sido bastante elevado». Esto, unido «al voto oculto» fue lo que a su entender decidió el resultado. Aseguró querer «remar a favor del club», pero no se plantea colaborar con la nueva directiva.

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