Captura de la reunión, telemática, donde un mensaje avisa de que el anfitrión no permite que el resto activen los micrófonos de sus dispositivos. Hubo varias quejas por las dificultades para tomar la palabra.

Marín rechaza dejar la presidencia en una junta local del PP en la que careció de apoyos

No permitió debatir un punto solicitado por 40 miembros y tampoco se votaron las comisiones, al no coincidir con las que estaban pactadas

i. villar

Viernes, 29 de enero 2021, 00:31

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«El presidente está solo». Es la conclusión que sacaron la mayor parte de los miembros de la junta local del PP de una reunión comedida en las formas pero muy tensa en el fondo, en la que Mariano Marín rechazó abandonar su puesto pese ... a carecer de apoyos para sacar adelante las votaciones.

A la cita se llegaba con un documento sobre la mesa en el que 40 firmantes, todos ellos pertenecientes a este órgano de dirección, pedían incluir en el orden del día un punto para que el presidente diera explicaciones sobre unas manifestaciones públicas relativas a «un presunto enfrentamiento entre la junta local y la dirección autonómica». La petición incluía además someter a votación «la conformidad o no» de la directiva con esas palabras, algo que Marín rechazó de plano. «En los sistemas libres, como en el que felizmente vivimos, las declaraciones no se someten jamás a votación», zanjó en su intervención inicial.

Pero ese no fue el único motivo por el que a lo largo de la sesión casi una veintena de participantes pidieron la palabra, todos ellos pidiéndole su dimisión. El segundo gran asunto que estaba sobre la mesa era la creación de nuevas comisiones de trabajo, pendientes desde hace meses para poder reactivar la vida del partido. Cuando Marín iba a presentar su propuesta, la vicesecretaria de Ideas y Programas, Trinidad Rodríguez, quien llevaba tiempo trabajando en su composición, pidió la palabra para advertir de que no sabía lo que iba a plantear el presidente, ya que en ningún momento se había sentado con ella para trabajar en este asunto. Varios intervinientes mostraron su rechazo al planteamiento de Marín, quien al ver que carecía de mayoría para sacarlo adelante retiró del orden del día la aprobación de las comisiones.

Antes de eso, se había dirigido a la junta con un discurso en el que se reafirmó en su puesto y criticó a concejales y diputados autonómicos por no tenerle informado de su actividad. «En no pocas ocasiones, mis noticias son a través de los medios de comunicación. La coordinación es bidireccional. Si yo en algún momento omití información, trataré de corregirlo. Pero pido igualmente tener información de los actos referidos a la actividad política que se realicen en la ciudad». Pidió «respeto personal e institucional» a «mi posición al frente del partido», aseguró que desde su cargo «aporté unidad y tranquilidad al PP» y advirtió de que «ni en el enredo ni en la competencia con otros compañeros me encontrará nadie». Consideró que el partido «debe ser referente de equilibrio y serenidad» y en este sentido reclamó «dejar de lado pretensiones que suponen alterar el orden legítimo». Tras quedar patente el escaso apoyo de Marín en la junta local –ni siquiera lo manifestó Mercedes Fernández, quien en su intervención se limitó a dar cuenta de su propia actividad como senadora–, el secretario general del PP de Gijón, Pablo González, advirtió de que «lo que no es parte de la solución, es parte del problema. Y hoy por hoy, desgraciadamente, lo es el presidente. Es necesario un nuevo proyecto político».

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De forma similar se manifestaron otros veteranos del partido. El exconcejal Pedro Muñiz llegó a apuntar en alguna de sus intervenciones que «Martínez Oblanca dejó el puesto por menos de esto» y consideró que lo ocurrido en la reunión de ayer supuso «una vulneración de los derechos de la junta local». Para Fernando Goñi «cuando ves que una junta local no te apoya, la reflexión es clara y la salida también».

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