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RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Sábado, 8 de febrero 2020, 00:29
El Musel estrena director general. El presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido, decidió dar un golpe de timón y cambiar de 'número 2'. Tras cuatro años en el cargo, un jurista como José Luis Barettino cede el testigo a José Manuel ... del Arco de Sousa. Avilesino de 52 años, el hasta ahora gerente de la EBHI (European Bulk Handling Installation) es definido por quienes han compartido trabajo con él como una persona sin horarios, accesible y con facilidad para liderar equipos.
«Pepe es una persona que busca soluciones a los problemas», define Pilar Varela. Como alcaldesa de Avilés recurrió a él para que ejerciera de director general del Consistorio, una figura cuya eficacia aprendió la regidora al visitar Saint Nazaire, ayuntamiento hermano de la villa del Adelantado. «Allí son altos funcionarios formados en la Escuela Nacional de Administración de París, que aseguran coherencia en todas las áreas técnicas», explica.
En ese momento, Del Arco era un licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Oviedo con experiencia en el sector privado -se inició en Endesa, pasó luego a Ensidesa y llegó a ser auditor de Arthur Andersen- pero también en la administración pública, donde había sido subdirector económico administrativo del HUCA y del Servicio de Salud del Principado (Sespa), además de director de recursos humanos del Consistorio avilesino. «Tenía 39 años y un currículum como pocos; combinaba muchos conocimientos y luego siguió formándose, aprovechando los sábados y domingos para ir a Madrid y Barcelona a seguir aprendiendo», recuerda Varela. Es así como hizo un máster en Gestión y otro de Dirección.
Desembarcar en el Ayuntamiento y poner en orden las distintas áreas técnicas requiere mano izquierda. «Tiene una enorme capacidad de liderazgo, y no es de los que te dicen sí a todo. Él solo daba opinión cuando se había estudiado bien el tema y si tenía que decirme que algo no era viable, lo decía», comenta. En aquella etapa se replanteó la gestión del agua. «La mayoría lo hacían con concesiones o con empresas privadas; él estudió todas las alternativas, investigó opciones y al final fuimos a un modelo mixto, algo innovador», subraya. Varela encontró en él «una enorme vocación de servicio; le importa mucho el destino y eficacia de cada euro de dinero público».
De familia avilesina, tiene una hija que sigue sus pasos y ultima los estudios económicos en la universidad mientras el pequeño cursa la ESO. Reparte el tiempo en ellos y la práctica deportiva, pues es aficionado a correr medias maratones. «Como profesional es intachable y muy querido; no está muy politizado y es bueno en el trato corto», confirma Eladio Carrera, delegado de UGT en la EBHI hoy jubilado.
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