Plantillas y entrenadores del Club Balonmano La Calzada, ante el Palacio de Deportes, con la presidenta de la entidad, Manuela Fernández, a la derecha. ARNALDO GARCÍA

«Hay que reconocer el deporte como un vehículo que transmite valores»

Manuela Fernández, Presidenta del Club Balonmano La Calzada. Medalla de Plata de Gijón ·

«En Gijón se diversifica mucho el público. Es raro que un sábado no coincidamos con un partido del Sporting, del Círculo o del hockey»

MARCO MENÉNDEZ

GIJÓN.

Jueves, 16 de febrero 2023, 16:25

En 1996 se creó el Club Balonmano La Calzada, producto de la fusión de dos clubes del barrio, con el claro objetivo de fomentar el deporte femenino. Su equipo de máxima categoría, el Motive.co, es su referente, pero la entidad es mucho más que ... eso; una verdadera familia deportiva. Su presidenta, Manuela Fernández, muestra el orgullo que supone para el club la concesión de la Medalla de Plata de Gijón.

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-¿Qué les ha parecido que les concedieran esta distinción?

-Es un orgullo, porque no es una medalla deportiva sino que nos la dan desde la ciudad y como equipo de Gijón es todo un orgullo y una inyección de energía para seguir haciendo las cosas bien o, por lo menos, para seguir haciendo cosas.

-Pero el club es mucho más que el Motive.co, ¿no es así?

-Lo que se ve la mayoría de las veces es el equipo que tenemos en máxima categoría y en competición europea, pero realmente no se sostendría si no hubiera detrás un trabajo, que es lo que no se ve y, en mi opinión, lo que más valor tiene. Tenemos una cantera de seis equipos que dependen del club. Uno es el territorial, que es el Universidad de Oviedo, con la que tenemos una colaboración para que las chicas que quieran seguir jugando pero no puedan comprometerse o no tengan el nivel deportivo de estar en el primer equipo, puedan seguir vinculadas al club y seguir con sus estudios y tener esas facilidades. Luego tenemos un equipo juvenil, dos cadetes y dos equipos infantiles. Y luego tenemos cinco colegios, que son el Asturias, el Alfonso Camín, el Tremañes, el Patronato San José y el Jacinto Benavente. Ahí tenemos niños y niñas de seis a doce años. Los otros íntegramente femeninos, pero en los colegios tenemos niños y niñas.

-¿Su actividad está dirigida al deporte femenino principalmente?

-Sí. Nuestro club es de balonmano femenino. Lo que pasa es que como los colegios dependen de las escuelas deportivas, hacemos las actividades dentro del colegio y relacionado con el centro educativo. Cuando se compite desde primero hasta sexto de Primaria, se hace con niños y niñas. Lo que solemos hacer después es facilitar la salida de los niños que quieran seguir practicando el deporte hacia otros clubes de balonmano masculino. Y en nuestro caso nos quedamos con las niñas que quieran seguir haciendo deporte. Intentamos que sea la mayoría.

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-En Gijón, el balonmano tiene mucha tradición, pero principalmente el masculino. ¿Están rompiendo la tendencia?

-Algunos años estaba el Balonmano Gijón, que fue primer equipo femenino en ascender a la máxima categoría. Fue Feve durante muchos años. Y es verdad que la tradición, a priori, era más masculina que femenina. Pero a nivel de éxitos creo que rompemos una lanza a favor de nuestro género y estos años en la máxima categoría se nos está poniendo todo de cara en lo deportivo, que es lo que se ve. Las cosas están yendo bastante bien. ¡Habrá que aprovechar mientras dure!

-¿Qué tal es la respuesta del público gijonés?

-Gijón es una ciudad un poco peculiar en cuanto al deporte. Hay un montón de licencias en muchísimos deportes. Somos una ciudad muy deportista, en general. Eso tiene su punto bueno y su punto malo. Su punto bueno es que somos una población saludable. Y el malo, que se diversifica mucho el público. Es raro que un sábado no coincidamos con un partido del Sporting, del Círculo o del hockey. Es verdad que nuestra afición es muy leal, pues todos los niños y niñas que participan arrastran a sus familias. Los aficionados al deporte en general, si les gusta el balonmano, van a querer ver un partido de calidad como pueden ser estos últimos de Europa. Pero conseguir gente de otros deportes o ciudadanía en general es un poco más complicado. Por norma general, la afición responde, sobre todo la gente que le gusta el balonmano.

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-¿Cuántos deportistas tienen en el Club Balonmano La Calzada?

-Unos 180. No todos juegan los partidos, porque en los colegios hay una opción de no jugar si no quieren. Cuando tienes un colegio estás obligada a sacar un equipo, pero si tienes 25 niños y hay tres o cuatro que no quieren jugar, no los obligamos.

-¿En los colegios los equipos son mixtos?

-Sí. Tenemos un alevín femenino, pero minibenjamín, benjamín y alevines son mixtos.

-¿Cuáles son sus planes de futuro?

-El primer equipo casi ya tiene sus objetivos cumplidos este año. Nos planteamos llegar a la fase final de la Copa de la Reina y hace dos sábados que ganamos a Zuazo, con lo que ya se cumplió. Ahora hay que quedar lo más arriba posible para jugar el 'play off', que se trata de quedar entre las ocho primeras, y todo parece indicar que se cumplirá. Luego está el tema de Europa. Cuanto más arriba quedemos para poder competir en Europa, genial. Estamos ya en cuartos, tenemos muy difícil el pase, porque perdimos de cinco en Elche, pero nada es imposible. Y si llegamos a cuartos, pues a cuartos llegamos. Es nuestra primera vez en Europa y lo que pensamos sobre todo era en disfrutarlo.

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Responsabilidad social

-¿Y fuera del primer equipo?

-Seguir creciendo con la base, que para mí es de las cosas más importantes, y seguir trabajando la responsabilidad social corporativa como club, que tenemos unos proyectos bastante chulos en ese sentido.

-¿De qué se tratan esos proyectos?

-Trabajamos con un equipo de diversidad funcional, con los coles de educación especial, una vez al mes para practicar balonmano. Lo que hacemos es invitarlos a partidos y hacemos acciones con ellos. Es de lo que más me gusta y hay que valorar el deporte como un vehículo que transmite valores, entre ellos la inclusión. Tenemos el Calzada Academy, que es una especie de centro de formación en el que ofrecemos a las chicas de los equipos formaciones trasversales en materias que no sea deportivas, como de prevención de acoso escolar o de adicción a las ludopatías. A las chicas del equipo universitario que les interese entrenar a equipos de base les ofrecemos el pago del título de entrenadora de balonmano y las tenemos entrenando en el club. Se crea un nexo más familiar, la vinculación es mayor y evitamos que dejen la práctica deportiva.

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