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MARCO MENÉNDEZ
GIJÓN.
Viernes, 28 de agosto 2020, 00:18
La playa de San Lorenzo tuvo que ser cerrada ayer al baño por segunda vez en esta temporada. Si el pasado 12 de agosto el motivo del cierre fue la aparición de vertidos procedentes de los aliviaderos del río Piles, ayer se trató de ... una mancha de gasóleo que había sido localizada a primera hora del día por los equipos de Salvamento Marítimo con base en el puerto de El Musel. Fueron la brisa y las corrientes marinas las que poco a poco desplazaron el vertido hacia la costa, por lo que el Ayuntamiento de Gijón decidió prohibir el baño en la mitad oeste del arenal.
La drástica decisión fue adoptada poco después de las cuatro de la tarde por los responsables del Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, quienes activaron el Protocolo de Aguas de Baño. La bandera roja se colocó entre las escaleras 0 (La Cantábrica) y la 4 (La Escalerona). No obstante, en torno a una hora después, y a la vista de la deriva que tomaba la mancha de combustible, los responsables municipales decidieron ampliar la prohibición del baño hasta la escalera 9, ubicada frente a la calle la Playa. De este modo, toda la zona oeste del arenal tenía prohibido el baño.
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Todo comenzó a primera hora, cuando se dio aviso a Salvamento Marítimo de una mancha de combustible a más de dos kilómetros de distancia de la bahía gijonesa. Rápidamente se desplazó hacia el lugar la embarcación 'Salvamar Rigel', que dio continuas pasadas sobre la zona afectada con el fin de agitar las aguas y que el gasóleo se pudiera disolver. El estado de la mar no ayudaba a esta labor, ya que las olas del Cantábrico apenas superaban ayer el medio metro de altura. Esta operación duró desde las nueve de la mañana hasta poco antes de la una de la tarde.
El vertido estaba siendo desplazado hacia la costa por las corrientes marinas y una brisa que soplaba, suave, de componente noroeste. Eso hacía que se dirigiera directamente hacia la playa de San Lorenzo. Fue entonces cuando tomó las riendas del asunto el Ayuntamiento de Gijón y fueron enviados al arenal efectivos de la unidad de vigilancia ambiental de la Policía Local. Al mismo tiempo, el servicio de salvamento de la playa procedió a colocar las banderas rojas que prohibían el baño.
Según explicó Salvamento Marítimo a EL COMERCIO, la mancha era de gasóleo normal, es decir, no se trataba del combustible utilizado por los buques mercantes, sino por las embarcaciones ligeras tipo deportivas grandes o pesqueras. Tampoco era mucho el combustible derramado, ya que apenas se veían irisaciones en la lámina de agua, pero desprendía un fuerte olor. Los especialistas esperaban ayer que en pocas horas el gasóleo se biodegradara y la mancha desapareciera por completo. No obstante, a las siete y media de la tarde, el avión CN-235 que Salvamento Marítimo tiene basado en Santiago de Compostela efectuó varias pasadas sobre la bahía gijonesa y delimitó que la mancha afectaba a 0,05 kilómetros cuadrados. Desde Salvamento Marítimo apuntaron que, dada la poca cantidad de combustible en el agua, poco podían hacer para eliminarla y lo más probable es que desaparezca de forma natural.
La de ayer fue la segunda vez que se tuvo que cerrar al baño la playa de San Lorenzo. El pasado día 12, las fuertes lluvias provocaron que el sistema de saneamiento registrara «alivios intermitentes» al río Piles, lo que se tradujo en una gran mancha en la bahía que obligó a activar el Protocolo de Aguas de Baño y a cerrar la lámina de agua entre la escalera 12 y la desembocadura del río. El suceso de ayer parece que estará solventado hoy.
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