Malestar en Jove por el aterrizaje reiterado de un helicópero

Al principio fue una sorpresa. Un episodio que consideraban tan anecdótico como curioso. Pero su reiteración en el tiempo empieza a preocupar y causar hartazgo entre los vecinos, y son muchos los que se preguntan hasta cuándo se va a prolongar la situación.

Desde finales de julio, un helicóptero privado ha convertido el antiguo campo de fútbol Benito Arrigoriaga, junto al camín de las Fabariegues, de Jove, en su helipuerto particular, con varios aterrizajes a lo largo del verano. «El 28 de julio lo vimos por primera vez y nos quedamos asombrados. El problema vino al ver que la operación se repetía después hasta dos o tres veces por semana», protesta un vecino de la zona, extrañado de que «se pueda usar un campo en medio de una urbanización para aterrizar, salvo para casos de emergencia».

Entre los problemas que acarrea la transformación de esta parcela en pista de aterrizaje están «el ruido y retumbar de todos los pisos», apuntan los afectados. Pero a ello suman la inseguridad que les provoca la reiteración de unas maniobras en las que el helicóptero toma tierra «sin balizas, sin señales y sin puntos que le sirvan de referencia».

Ante la repetición de los vuelos, los vecinos llegaron a llamar a la Policía Local, que se presentó en el lugar para comprobar si el piloto tenía los permisos oportunos. Fuentes municipales corroboran que todo está en regla, pues la finca sobre la que aterriza es particular y el helicóptero tiene el visto bueno de las autoridades aeronáuticas para tomar tierra en este punto. Aun así, sigue la inquietud entre los residentes, especialmente los de las viviendas que lindan con el campo de fútbol. «No damos crédito a que esto se permita. En esta zona ya padecemos los problemas de la contaminación y que no nos consideren ni pueblo ni ciudad, pero esto ya nos parece demasiado».

El helicóptero pertenece a una empresa de alquiler de aeronaves con sede en Madrid. El coste por usarlo ronda los 3.000 euros por hora de vuelo.