San Lorenzo, acordonada dos horas por el hallazgo de una bengala de un submarino

Durante dos horas una franja de la playa frente a la escalera 11 estuvo acordonada y custodiada por agentes de la Policía Local y Nacional, ante el riesgo de que un objeto metálico desenterrado fuera algún tipo de viejo proyectil. La pieza cilíndrica, de unos 20 centímetros de largo, apareció cubierta de galipote. Finalmente fue retirada por los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax). La recogieron con sumo cuidado, enrollada en una manta de protección antiexplosivo, y la condujeron hasta su furgoneta pidiendo a los usuarios de la playa que se mantuvieran a distancia. Sospechan que es la bengala de señalización de un submarino, según confirman fuentes de la Policía Nacional.

El episodio comenzó alrededor de las tres de la tarde. La playa registraba bajamar, pero el incómodo viento explica que el arenal figurase con baja ocupación en el sistema de información habilitado por el Ayuntamiento. Natalia Miranda acababa de llegar con su familia y extendió la toalla. Cerca de la orilla «había un chico con un detector de metales», cuenta. El hombre localizó el objeto, lo desenterró y le asaltó la sospecha. Entre 1985 y 2017 la Guardia Civil suma 72 intervenciones en el concejo para retirar artefactos explosivos viejos, según figura en una respuesta parlamentaria. Ante la sospecha de estar ante otro, avisó a Salvamento. «Fue muy rápido, estaban hablando con él y enseguida la Policía Local se puso a acordonar la zona», describe la bañista.

El despliegue ocurrió en un momento de transición entre los que marchan a comer y los que llegan de hacerlo. Dos patrullas de la Policía Nacional se sumaron a la custodia del lugar, ante la mirada divertida o indiferente de quienes se bañaban, comían y pasaban. «¿Será una bomba, papá?», preguntó un chiquillo cerca del precinto. Los serenos pidiendo a los curiosos que se mantuvieran a diez metros del cordón de plástico. Los agentes, mientras, tomaban fotos del objeto y esperaban al equipo Tedax, con base en Oviedo.

El primer artificiero llegó a las 16.40 horas. Hizo una inspección visual y solicitó al resto de agentes que se distanciaran antes de mover levemente la pieza. Luego solicitó el apoyo de dos compañeros ya con la manta antiexplosiva. Los agentes se organizaron en comitiva para retirar el peligro; un policía delante apartaba a los ciudadanos mientras otro por detrás cuidaba que siguieran a distancia.

«Está muy deteriorado y lo estudiarán pero a simple vista no parece una bomba; los Tedax piensan que puede ser la bengala de señalización de algún submarino», indicaron desde el Cuerpo Nacional de Policía. Pepe Viña, campeón del mundo en pesca submarina y conocedor de la bahía, comparte la hipótesis: «Puede ser una bengala que al estar caducada la echan al mar, se impregna de petróleo y eso hace que la arena se le adhiera; las corrientes mueven lejos estos objetos».