La pieza clave para unos nuevos accesos al puerto de El Musel es el desdoblamiento del tramo Lloreda-Veriña de la carretera GJ-10. Sin él, no tendría sentido un vial de Jove aunque se le haya dado carpetazo, mejorar la GJ-1 (El ... Empalme-Puerto de Gijón) o hacer un bulevar en la avenida del Príncipe de Asturias. Es más, tampoco lo tendría el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA). Se trata de una actuación básica que ya se recogía en el protocolo firmado en 2005 entre el Ministerio de Transportes, el Principado de Asturias, la Autoridad Portuaria de Gijón y el Ayuntamiento de Gijón.
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Es muy importante saber que esta carretera soporta cada día un tránsito de 26.411 vehículos, de los que 2.562 son pesados. Está llamada a asumir la gran mayoría de los 1.306 camiones que actualmente circulan por Príncipe de Asturias, ya que es de suponer que no todos tienen origen o destino en El Musel, aunque los números oficiales indican que serán casi 4.000 los camiones que transiten por la nueva vía. Además, otro dato a tener en cuenta es que la que se convertirá en único acceso a las instalaciones portuarias para el tráfico pesado, la GJ-1, ya registra actualmente una intensidad media diaria de 2.456 vehículos, de los que 1.384 son camiones.
Se estima que la obra para desdoblar el tramo Lloreda-Veriña supondrá una inversión de 60 millones de euros. La redacción del proyecto se inició en abril de 2022 y ya está terminada su tramitación ambiental. El objetivo es que la próxima primavera salga a licitación. Pero, ¿qué comprende este proyecto? El tramo afectado es el que parte del nudo sobre la autopista 'Y' y que enlaza con la autovía del Cantábrico (A-8), y termina en la rotonda de Veriña, que da servicio también a El Cerillero. Hasta ahí el desdoblamiento, pero el objetivo del Principado es dar continuidad a esta vías hasta El Empalme (Carreño), donde hay una glorieta desde donde se conecta hacia Candás y Luanco, así como al parque de carbones y el Puerto de Gijón. Ésta última es una carretera industrial por el valle de Aboño, a pie de ría. Originariamente continuaba por el viejo túnel de Aboño, para seguir hacia Jove. Pero este túnel está cerrado desde mediados de diciembre de 2012. Ahora sólo está operativo el túnel abierto en 2006 entre el parque de carbones y la ampliación de El Musel y por donde sólo se permite el tránsito portuario.
El desdoblamiento de la GJ-10 afectará a un tramo de tres kilómetros y medio. La obra ya se había comenzado a ejecutar en tiempos de Íñigo de la Serna como ministro de Fomento, pero la aparición de servicios y canalizaciones que no estaban previstas en el proyecto hizo que los trabajos se detuvieran y en 2020 se resolviera el contrato con sólo el 4% de ejecución de la obra. La actuación que se licitará en primavera consistirá en la duplicación de la actual carretera GJ-10, entre los kilómetros 0 y 3,350, pero que sumando los enlaces supondrá que se actuará sobre unos 3,5 kilómetros para dotarla de características de autovía. Incluye en su inicio la remodelación del enlace de Lloreda, en su punto intermedio contempla el rediseño del enlace de La Peñona, que servirá de conexión de los polígonos industriales del entorno y la ZALIA, y en el final dispone de un semienlace de conexión en la glorieta de Veriña.
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Se decidió acometer este proyecto después de que se aprobara el vial de Jove. Pero este acceso ha quedado en el olvido y no estaría de más recordar que en 2011 el Ministerio de Fomento sacó a información pública, con las correspondientes expropiaciones, el proyecto 'Autovía de acceso al puerto de El Musel. Duplicación de calzada AS-19. Tramo: Enlace de Lloreda (Gijón)-Enlace de El Empalme (Carreño). Es decir, la duplicación afectaba a un tramo mucho más largo que ahora y que quizá sería bueno recuperar, ya que implicaría desdoblar también la carretera desde Veriña hasta El Empalme, incluido el viaducto sobre el río Pinzales. En su momento, el presupuesto era de 66.496.985,11 euros más IVA.
Una infografía de la Dirección General de Carreteras permite comprobar cómo quedará la GJ-10 después de que se acometa el desdoblamiento de la vía, en su tramo entre Lloreda (nudo de la 'Y') y la rotonda de Veriña, dentro del proyecto de mejora de los accesos al puerto de El Musel y cuya licitación tendrá lugar la próxima primavera, según anuncio el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, en la reunión del Consejo Social de Gijón, el pasado viernes. Según los datos aportados por dicho departamento, esta carretera soporta actualmente 26.411 vehículos diarios, de los que 2.562 son pesados y se prevé que asuma los de la avenida del Príncipe de Asturias.
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