Alejandro Beneit, junto uno de los tanques. DAMIÁN ARIENZA

«Estamos listos para ampliar el Acuario en cuanto lleguen los fondos»

Alejandro Beneit | Director del Acuario ·

«No quiero ni pensar en un plan B, estoy convencido de que el proyecto va a salir adelante»

EUGENIA GARCÍA

GIJÓN.

Domingo, 23 de mayo 2021

Asegura Alejandro Beneit (Cádiz, 1981) director del Acuario que gestiona Rain Forest, que este lugar puede poner a disposición del desarrollo de la economía azul de la ciudad tres cuestiones fundamentales: conocimiento sobre el medio marino y sus habitantes, investigación y poder de divulgación. Convencido ... de que tiene «un potencial enorme», encara con optimismo el ambicioso reto de lograr ampliarlo hacia los antiguos terrenos de Naval Gijón y convertirlo en un referente, aprovechando los fondos de recuperación europeos.

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-¿Cuántos habitantes tiene el Acuario de Gijón?

-Tenemos unas 400 especies y unos 3.500 o 4.000 individuos.

-¿Han incorporado alguna novedad?

-Esta semana incorporamos tres ajolotes, un animal especial, muy raro de ver, originario de México y que tiene unas características que lo hacen muy particular. Hemos remodelado toda una zona, la que hace la selva tropical, en la que hemos incorporando también unas ranas y las pirañas. Y en un par de semanas incorporaremos peces cocodrilos.

-¿Cómo es el proceso para traer nuevos animales?

-Nosotros tratamos de recrear zonas, así que estudiamos qué animales pueden casar bien y estar acorde a nuestras instalaciones. A partir de ahí buscamos en las instituciones de alrededor. En este caso vinieron del Biodomo de Granada. Buscamos, primero que sean llamativos para el público, que sean relevantes a nivel biológico y que podamos mantenerlos en nuestras instalaciones. Cuando conseguimos los ejemplares, normalmente por intercambios con especies reproducidas aquí en cautividad, vienen aquí y pasan un tiempo en cuarentena antes de salir a exposición.

-¿Son necesarios los acuarios para la conservación animal?

-La estrategia a nivel mundial es tratar de que los zoos y acuarios sean una especie de arca de Noé con poblaciones con un ADN sano no solo para mostrar sino también para preservarlas. Somos una herramienta fundamental para el mantenimiento de las especies, porque aquí sabemos mucho sobre sus necesidades y compartimos esa información con otros centros.

-Hablemos de la investigación.

-Tiene dos ramas. Por un lado la investigación propia sobre nuestra colección: investigamos las enfermedades, la nutrición y el comportamiento de los animales y después lo compartimos con otras instituciones. Además, compartimos nuestros recursos con otras instituciones como la Universidad de Oviedo, el CSIC...

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-¿Qué tipo de investigaciones?

-El año pasado tuvimos a una chica que hacía el doctorado sobre la filtración de los microplásticos en los mejillones para saber si llegan a la cadena alimenticia. También colaboramos en un estudio sobre microorganismos en los sedimentos de los acuarios y ayudaremos al CSIC y el IEO en una investigación sobre reproducción de chernas en cautividad para acuicultura. Y colaboramos con la Universidad de Oviedo en otro proyecto de pesca sostenible en el Cantábrico, control de recursos pesqueros y trazabilidad.

-¿Cómo llevan a cabo la tarea de divulgar?

-Realizamos divulgación a tres niveles: local, nacional y europeo. Venimos de un año complicado, pero en septiembre vamos a traer una exposición de especies invasoras procedente del Museo de Ciencias Naturales. Y acabamos de firmar con una productora para filmar durante seis semanas y emitir un docu-reality de dos temporadas sobre la vida en el interior de los zoos y acuarios, donde saldrán nuestro Bioparc de Fuengirola, el de Valencia y el Acuario.

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-Han presentado un ambicioso plan para el futuro, una ampliación de 20 millones de euros que convertiría al Acuario de Gijón en referente europeo.

-Hemos propuesto una ampliación que está supeditada por un lado a uso del suelo de Naval Gijón, pendiente de resolver en los juzgados, y por otro a los fondos europeos, y hasta que no salgan las convocatorias concretas estamos a la espera. Son escollos en el proceso y probablemente aparezcan más. Pero queremos realizar un complejo referente en Europa en recuperación de animales marinos y en investigación y desarrollo enfocados al mar. Hacer lo que hacemos hasta ahora, pero con recursos e instalaciones.

Motor económico

-Hablan de que se convierta en motor de la ciudad.

-Queremos que el centro sea motor a nivel económico, turístico y laboral, ya que hablamos de más de cien puestos de trabajo. Una instalación única, mirando al mar, que ayude a revitalizar la zona, a a desestacionalizar el turismo y que se convierta en un polo de atracción, también de talento, durante todo el año. Va a ser importante para la ciudad. Es el momento, porque esto o se hace con fondos europeos o no se va a hacer.

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-¿Saldrá adelante?

-Tenemos la planificación hecha. Y tenemos claro que en cuanto lleguen los fondos, que requerirán una ejecución rápida, estaremos listos para empezar. Hemos hecho nuestra parte del trabajo e invertido recursos y horas, así que si esto avanza estamos en disposición de empezar. El proyecto llevaría unos cuatro años.

-El centro de investigación es parte importante.

-Y que más nos ilusiona. Hemos estado reunidos con el CSIC, con el Serida y otras instituciones para que nos cuenten lo que ellos hacen para poder completar sus investigaciones. Tenemos dos cosas muy importantes que no tienen estas instalaciones: agua de mar y capacidad de mantener animales vivos con bienestar y salud.

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-¿Y si no se logra el dinero?

-Seguiremos con el plan inicial: ampliar hacia la dársena con el oceanario de unos 4,5 millones de litros que requeriría una inversión de entre 5 y 7 millones de euros y sería uno de los mejores del país. Pero no quiero siquiera pensar en un plan B, estoy convencido de que va a salir.

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