El límite de velocidad a 30 por hora alcanzará al 90% de las calles y carreteras de Gijón

Al tratarse de una nueva velocidad genérica, y por tanto de aplicación automática, se ha optado por esta fórmula en lugar de invertir en la instalación de nuevas señales de 30 en todas las calles afectadas por el cambio. En ausencia de indicación, rige el nuevo límite. Y por tanto solo se pondrán señales en las vías que constituyan una excepción. Por un lado, las diseñadas como plataforma única, con calzada y aceras al ras, donde la velocidad máxima permitida serán 20 kilómetros por hora. Por otro, las que aun cumpliendo las características que marca la norma para pasar a 30 se mantengan por decisión municipal a 50, algo que solo se permitirá «excepcionalmente» y que deberá señalizarse expresamente.

En los últimos días, la Dirección General de Tráfico (DGT), en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ha hecho llegar a los consistorios un detallado manual sobre la aplicación del reglamento. El nuevo límite será de aplicación en todas las vías unidireccionales de un único carril, como por ejemplo, entre otras muchas, Magnus Blikstad, Aguado, Uría, el primer tramo de la avenida de la Argentina y, desde su remodelación, Rufo García Rendueles. También en las que tengan dos carriles, si cada uno de ellos tiene un sentido de circulación diferente, situación que se da en calles como Severo Ochoa, avenida de Galicia y parte de la avenida de Portugal. En el caso de vías con tres o más carriles, si solo se reserva uno de ellos para un determinado sentido de circulación, ese carril también estará limitado a 30.

El reglamento señala que estas restricciones serán de aplicación en todas las vías urbanas, es decir, las que transcurran por dentro de poblado, a excepción de las consideradas como travesías. Esto significa, según fuentes municipales, que el límite no regirá únicamente en el casco urbano, sino también en carreteras y caminos de la zona rural que cumplan esas mismas características sin entrar en la categoría de 'travesía'. «La medida afectará a un 90% de las vías del municipio», apuntan. A modo de ejemplo, indican que los 50 kilómetros por hora seguirán siendo el límite en la parte de la carretera del Infanzón que es competencia del Principado; sin embargo, la avenida del Jardín Botánico sí quedará limitada a 30.

En calles y avenidas con más de un carril por sentido, los ayuntamientos son libres de mantenerlos todos a 50 o reducir a 30 uno o varios de ellos. En el caso concreto de Gijón, no obstante, la ordenanza que entrará en breve en vigor obliga a crear carriles 30 también en estas vías. Y en algunas de ellas ya se ha hecho, con la creación de ciclocarriles.

La previsión es que en estas calles con doble velocidad, como por ejemplo Juan Carlos I, se pinte sobre la calzada señalización horizontal indicando tanto el carril a 30 como el que permanecerá a 50.