25 años del viejo cuartel que se llenó de libros

Casi tres décadas después de esa inauguración, en la biblioteca de El Coto, cada libro tiene su espacio. Con una superficie de unos 700 metros cuadrados que se dividen en dos plantas, cuenta con un total de 68 puestos de lectura para adultos, 20 puestos para leer prensa y que se suman a otros 32 que ocupan la sala de lectura infantil. Una sala que, más que por esos lugares de lectura, se caracteriza por la casa de madera instalada en el centro, a la que los niños pueden subirse hasta un total de veinte, para disfrutar de su momento de lectura desde lo más alto.

Durante sus 25 años de historia, la biblioteca ha ido recolectando un buen número de fechas importantes. Una de las más lejanas marcada en su calendario es la del 25 de marzo de 1999 cuando, gracias a una donación de casi mil libros realizada por la Asociación Cultural Venezolano-Asturiana Araguaney, se creó una de las secciones más especiales, la venezolana. Un espacio que, posteriormente, fue bautizado con el nombre del periodista y escritor Arturo Uslar Pietri.

Un año después, por iniciativa de la misma asociación, la cantante Soledad Bravo acudió al centro para presenciar la puesta en marcha de una colección de discos que recogen los mejores sonidos venezolanos.

El 23 de abril de 2006, el centro celebró otro de sus grandes hitos con la inauguración de la Biblioteca Cervantina de la Fundación Álvarez Viña, una colección de más de 2.000 documentos en diferentes soportes sobre Cervantes y su obra. Fue inaugurada con una conferencia del reputado cervantista Juan Canavaggio y se trasladó en noviembre de 2017 a la Antigua Escuela de Comercio. Dentro de su especialización temática, la biblioteca cuenta con tres secciones especiales: Deportes, Cine y Novela Negra.

El fondo total de libros supera los 55.000 ejemplares. A lo que se suman unos 3.500 discos compactos y casi 3.000 documentos en formato DVD. El centro está integrado en la red municipal de bibliotecas y depende orgánicamente de la Fundación Municipal de Cultura. Se convirtió en la primera biblioteca pública de la ciudad.

El 13 de mayo, cuando ya acumula 25 años repletos de historia, la biblioteca tomará el nombre de Luis Sepúlveda, escritor chileno afincado en Gijón que falleció de covid en 2020. Una fecha doblemente especial, pues la biblioteca pasará a contar con una colección de todas las traducciones de las obras del autor chileno a distintos idiomas.