El dueño de la pizzería situada en el barrio de El Carmen acusado de haber violado a uno de sus camareros ha salido en libertad provisional pero con la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 250 metros del denunciante, un empleado de su local que llevaba pocos días trabajando en el establecimiento hostelero cuando ocurrieron los hechos.
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El acusado se encontraba en prisión preventiva desde que fue detenido, tras demostrar arraigo laboral, familiar y social en Gijón se ha resuelto el auto de libertad provisional y el acusado ha conseguido poder esperar en la calle que avance el proceso de instrucción.
Tal y como avanzó EL COMERCIO, los hechos denunciados por el camarero de 22 años tuvieron lugar después de que el personal del restaurante de comida italiana saliese a tomar unas consumiciones. A la hora de ir a casa, el jefe se ofreció a llevar al empleado. Según la versión de la víctima, al llegar al portal el hombre le pidió subir a su domicilio para ir al baño y una vez allí, le agredió sexualmente. Tras el suceso, el joven acudió a Comisaría en estado de shock, momento en el que se activó el protocolo para víctimas de este tipo de agresiones. Fue sometido a un examen médico en el Hospital de Cabueles para recabar muestras de su organismo.
El jefe del restaurante italiano y presunto agresor fue entonces detenido por la Policía Nacional y puesto a disposición del juzgado de guardia donde la jueza decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza por un presunto delito de agresión sexual.
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