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«¿Son de metal o de plástico?», preguntó la alcaldesa, Ana González, a un grupo de alumnos del colegio Príncipe de Asturias que casualmente pasaban por delante de las 'Letronas' a mediodía. «¡De metal!», respondieron sin dudarlo. «¿Y sabéis quién pensó que quedaría bien poner ... bien grande el nombre de Gijón?». Tampoco tardaron en señalar a Paz Fernández Felgueroso. Y entonces, aclaró Ana González, «habló con Femetal y ya surgió la complicidad: fueron ellos quienes hicieron posible que hoy las 'Letronas' sean un símbolo de Gijón».
El 18 de marzo de 2021 se celebró el aniversario de las 'Letronas'. Ya entonces, dijo esta mañana la alcaldesa, Ana González, «se nos ocurrió que había que reconocer a las personas que habían ideado y luego hecho realidad algo tan emblemático, que se ha convertido en un icono, un símbolo de Gijón querido por la ciudadanía y por quienes nos visitan y que nos da mucho juego». La idea la tuvo Paz Fernández Felgueroso, que «aunque creo que tenía cierto miedo a que inicialmente lo criticaran» vio disipada esa duda rápidamente, ya que el monumento «fue acogido con gran aceptación desde el minuto uno». Y las cinco grandes letras rojas, cada una con un peso de dos toneladas de acero, fueron hechas realidad por Femetal. Son, remarcó González, «un símbolo en el sentido en que unen muchas cosas: están mirando al mar, y por tanto recogen esa vertiente marinera de Gijón, pero también están hechas por cinco empresas del metal, recogiendo así la historia industrial de la ciudad».
Rememoró Fernández Felgueroso que, durante sus años al frente de la alcaldía, «hacía tiempo que me gustaba pensar que Gijón podía tener unas letras que deberían colocarse cerca del mar para reflejar la vocación marinera». Decidió que «había que hacerlo» y propuso a Femetal una colaboración público-privada a la que «inmediatamente» respondieron de forma afirmativa. Recuerda la exalcaldesa «la ilusión con la que los trabajadores de uno de los talleres hacían las 'Letronas', casi como si fuesen suyas», y cree que el lugar escogido fue «idóneo» para que las cinco letras estuvieran cerca de quienes las habían donado y al mismo tiempo mostraran «una foto muy bonita de la ciudad». En definitiva, las letras más fotografiadas de la ciudad surgieron de «una alcaldesa empeñada en hacerlas» pero que -añadió con sorna Ana González- «no quería pagarlas», o más bien que «quería emprender en las calles de Gijón el camino de la conjunción público-privada».
Las 'Letronas' prueban que de esta relación entre lo público y lo privado, recalcó Guillermo Ulacia, presidente de Femetal, «es capaz de transformar los sueños, las ideas, en realidades, y que estas realidades se conviertan en un símbolo social de que todos podemos participar en la vida de Gijón». Son cinco letras de acero que «unen el pasado portuario y pesquero con lo que ha sido presente, que es la aportación del acero a la economía y el bienestar de Asturias».
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