Juicio en Gijón por agredir a una árbitra tras un partido infantil: «Me dijeron que me iban a matar»

«Empezaron a gritarme: te vamos a esperar fuera y te vamos a matar». Este fue el testimonio de la árbitra que, supuestamente, fue zarandeada por una mujer en las inmediaciones de los vestuarios del campus universitario de Gijón el pasado junio de 2023 tras la finalización de un partido de fútbol infantil.

Todo comenzó con una tarjeta roja. Tras terminar el partido, la árbitra declaró que uno de los jugadores se le dirigió y le dijo «ahora vas al hotel con el delegado del otro equipo y os acostáis juntos». Fue entonces cuando la víctima sacó la tarjeta al menor y este rompió en llanto.

En ese momento, cuando la colegiada se dirigió a su vestuario, la acusada, junto con su marido empezaron a increpar a la víctima. «Les pedí que hicieran el favor de no opinar porque no habían escuchado lo que dijo el chico», explicó. La víctima sostiene que, tras esto, a la puerta de su vestuario, la acusada le agarró por los hombros y la zarandeó. Ante la agresión física, la víctima se metió en el vestuario. «Empezaron a gritarme que me iban a esperar fuera», expuso. Algo que continuó con más amenazas, «me dijeron que me iban a matar».

A causa del zarandeo, la colegiada sufrió una contractura muscular a nivel cervical en zona derecha y cervicalgia mecánica necesitando de fisioterapia. Tardó en curar 30 días. La defensa alegó que la víctima ya había sufrido episodios con este mismo diagnóstico en el pasado.

Durante la vista oral, celebrada esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2, la acusada, nacida en 1988 y residente en Valladolid, negó los hechos y recalcó que «en ningún momento» se produjo el altercado físico. Junto con ella, declaró su marido y varios testigos de lo ocurrido, todos ellos familiares de jugadores del mismo equipo que el hijo de la acusada. Todos ellos negaron lo sucedido.

La Fiscalía solicitó un año de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. En concepto de responsabilidad civil, se solicitó que se indemnice a la árbitro con 1.600 euros y al Sespa con la cantidad que se acredite por los gastos sanitarios ocasionados, más los intereses legales. El juicio quedó visto para sentencia

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