Inés Díaz, amiga de José Antonio Justel, en el lugar donde le agredieron la madrugada del viernes al sábado. J. M. PARDO

La jueza mantuvo el secreto de sumario para preservar los testimonios

Velas, flores y recortes de noticias de otras agresiones en Fomento para recordar a la última víctima mortal de las zonas de ocio gijonesas

O. SUÁREZ

GIJÓN.

Sábado, 18 de noviembre 2023, 00:27

«Que no caiga en el olvido y que no vuelva a pasar». Inés Díaz, amiga de José Antonio Justel, volvió ayer al lugar en el que el leonés de 44 años recibió la paliza que le ocasionó la muerte y lo hizo con flores, velas y recortes de noticias en las que se refleja que «la violencia no es un hecho esporádico, es algo que se repite cada noche de los fines de semana». «No se puede consentir que se haya cobrado una vida y no haya pasado nada y este fin de semana vuelva a haber problemas y agresiones», lamenta.

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La familia de Justel, afincada en León, de donde él era natural, ha puesto el caso en manos de un abogado penalista a través del cual ejercerán la acusación particular y se personarán en el procedimiento judicial. La jueza de Instrucción número 5, que se ha hecho cargo de la investigación judicial, levantará el secreto de las actuaciones. Varias piezas se mantenían reservadas para evitar que se pudiera contaminar las pruebas y los testimonios.

Los dos detenidos, Bryan H. M. y Adrián G. G., pasaron ayer la primera noche en el centro penitenciario de Asturias. Fueron detenidos el martes después de tres días escondidos en sendos domicilios familiares. A Adrián G. G., de 30 años, la Policía Nacional lo localizó en una casa en la zona rural gijonesa. Es vecino de Roces y fue identificado muy poco tiempo después de la agresión gracias a las declaraciones de los testigos y las grabaciones de las cámaras de seguridad.

A Bryan H. M., de 27 años, lo hallaron en un piso del barrio avilesino de Llaranes. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) tuvieron que esperar a la llegada de las órdenes judiciales para poder entrar a las viviendas en las que se escondían y lo hicieron con el apoyo de los efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).

Los dos cuentan con antecedentes y han tenido anteriormente problemas con la justicia. Horas después del ataque a José Antonio Justel, cuando ya estaban siendo buscados por la Policía, Adrián G. G. subió a su perfil de la red social de Instagram una foto con su primo Bryan H. M. en el que ponía el mensaje: «En lo bueno, pero sobre todo en lo malo». No fue la única actividad de sus redes sociales después de la paliza. Llegó a hacer una conexión en directo por Instagram y a increpar a los usuarios que le recriminaban la agresión que había protagonizado horas antes en Fomento y que le costó la vida de José Antonio Justel.

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