La jueza del 'caso Eleazar' imputa a cinco policías y a ocho vigilantes de seguridad

Eleazar García, un joven de 30 años con una discapacidad del 70% y que medía 180 centímetros y pesaba 140 kilos, falleció el 8 de septiembre de 2019. Se encontraba en El Molinón, a donde acudió con su padre para ver un partido de la selección española. Según el auto, en un momento de descuido se alejó de su acompañante y salió fuera del estadio. Al intentar acceder sin entrada, los vigilantes se lo impidieron. Queda probado para la magistrada que el joven discapacitado expuso balbuceante que quería regresar con su padre. Lo que no está demostrado es que haya intentado entrar por la fuerza y mucho menos agredir a un vigilante de seguridad, que según la documental médica no presentaba ninguna lesión objetivable.

Posteriormente a este supuesto forcejeo, Eleazar fue inmovilizado por los vigilantes de seguridad, que en presencia de la Policía lo engrilletaron e introdujeron en un vehículo oficial. Aquí la jueza asegura no haber podido concluir quien dio la orden de su detención, pero sí que no le leyeron sus derechos.

En el centro de salud del Parque-Somió volvió a ser inmovilizado y al incorporarlo entró en parada cardiopulmonar. Instantes más tarde, se certificó su muerte. El informe forense incorporado al auto determina que «se trata de una muerte natural, que pudo originarse por factores provenientes de una situación de estrés». Destaca también la magistrada que en el momento de su fallecimiento, el cuerpo de Eleazar presentaba erosiones en muñecas, rodillas, nariz, brazos, cuello y piernas. También contusiones en ambos pómulos. «Ha de entenderse que pudiera existir un nexo de causalidad entre el episodio al que fue sometido Eleazar y el resultado final de muerte», dice el auto. Conocido el contenido del informe forense, resultará a todas luces trascendental esclarecer la proporcionalidad y técnica de inmovilización a la que fue sometido Eleazar. En todo caso, queda descartado que los investigados actuaran con conciencia de riesgo.

Para la jueza instructora también resulta «llamativo el mantra con el que de modo casi uniforme los integrantes del dispositivo describen el estado y reacción de Eleazar». Y cita frases de los investigados: «Dio la sensación de encontrarse ebrio o bajo los efectos de alguna sustancia», «la actitud del hombre era de estar borracho o puesto». La documental forense no corroboró que Eleazar hubiera ingerido bebidas alcohólicas. La magistrada también refleja que no ha quedado demostrada la participación en los hechos de otros tres policías, que habían prestado declaración también como investigados.

La familia de Eleazar, en declaraciones a ELCOMERCIO, espera que «los responsables paguen por sus actos». Consideran que la versión de los implicados «no se corresponde con la personalidad buena, cariñosa, cercana y tierna del fallecido». La defensa de los policías recurrirán el escrito para introducir diligencias complementarias.