Juegos seguros con los naipes y las fichas en cuarentena

«No existe la distancia de ese metro y medio cuando el crupier mueve la mano para repartir las cartas, por eso se pidió a la consejería que nos dijese qué protocolo podríamos usar para reanudar la actividad. Así se acordó limitar el número de personas que juegan en las mesas de naipes a cuatro y en las ruletas, a cinco personas», indicó Emilio Palacios, director del Casino. El protocolo aprobado por la Consejería de Salud también exige que el consumo de bebidas y alimentos se haga exclusivamente en las zonas habilitadas, ya no en las mesas de juego.

Como medida extra de seguridad, los naipes y las fichas se cambian en cada juego. «Los ocho colores de la ruleta los ponemos en cuarentena cuando acaba la jornada, les aplicamos un viricida y se dejan en el cuarto de naipes por lo menos durante una semana», detalla Palacios.

Mientras tanto, la sala de póker permanece cerrada y no se desarrollan torneos. En cuanto a la ruleta, para suplir la baja cantidad de clientes que «achica mucho el juego», expresa Palacios, «disponemos de máquinas vinculadas a lo que va saliendo en la ruleta. Es lo mismo que en el tapete, pero los jugadores están en sus cubículos separados por mamparas».

La recepción de las medidas por los clientes ha sido buena, indica el director tras unos días de apertura: «La gente agradece que se les tome la temperatura y que haya que esperarse si en un momento se juntan varias personas». Además, cada vez que un cliente se levanta de su zona de juego, una persona limpia el puesto antes de que llegue el siguiente, matiza. El sistema de aire, al ser un local sin ventanas al exterior, también se ha modificado para que la renovación sea más frecuente.

Por el momento la afluencia de clientes ronda el 50 por ciento de su capacidad actual, pero desde la dirección esperan que poco a poco la gente se vaya acercando a la casa de juegos para ir recuperando poco a poco el ritmo de trabajo. La mayoría de clientes que han llegado al Casino desde la semana pasada son población local y turistas nacionales. «Otros años por estas fechas de agosto teníamos un 20 por ciento de ciudadanos franceses y de otros países», detalla Palacios.

El horario del casino se ha adaptado a las circunstancias como local con licencia' de juego, por lo que han elegido abrir desde las 18 a las 2 horas y con la reincorporación paulatina de su personal según vaya incrementando la clientela.