«La semipresencialidad del grado de Datos sentará las bases para el futuro de otras titulaciones»

Serán también los alumnos de Ciencia e Ingeniería de Datos los primeros que cursen un grado en formato semipresencial, una modalidad que ya estaba decidida antes de la pandemia y sobre la que ésta ha despejado cualquier incertidumbre que pudiera existir. De hecho, esa docencia mitad presencial mitad 'online' que se oficializará con estos estudios «sentará las bases de lo que puede ser el futuro de otras titulaciones» de la Universidad de Oviedo. Así lo afirmó Campo convencido de que «es indudable» que en los próximos años la presencialidad en las aulas «va a verse afectada», tendiendo a «una cierta reducción» de las clases presenciales.

Aunque su implantación se ha hecho esperar más de lo que muchos hubieses deseado, a partir del próximo septiembre, la EPI impartirá una titulación «moderna», que «se apoya en tecnologías punteras» y que será «marcadamente distinta al resto» de ingenierías que componen la oferta académica de la escuela, tanto por su carácter semipresencial como por un plan de estudios que ya deja entrever «que tiene un aire distinto». Se convertirá así la EPI en el sexto centro de todo el país en contar con este grado. «No somos los primeros, pero tenemos un cierto margen para utilizar esa ventaja», confió Campo. El director de la Politécnica confía también en la capacidad de atracción de estos estudios, sobre todo de sus egresados, para que más empresas se implanten en la región. Porque el tratamiento y análisis de datos, dijo, abre un campo de actuación amplísimo en los más diversos campos, desde el transporte y la logística hasta la medicina, pasando por la banca o la industria.

Y aunque la nueva titulación centro prácticamente la conversación de más de una hora con Juan Neira, Juan Carlos Campo también habló de la decisión de la Universidad de Oviedo de trasladar el Centro de Inteligencia Artificial al campus de Mieres, a la que ya ha manifestado su rechazo -«no está aquí por casualidad», insistió- y del efecto que la pandemia y las clases fueron 'online' han tenido en parte del alumnado.

Así, en la escuela gijonesa ya han visto que, en las asignaturas del primer semestre de los primeros cursos de grado, la tasa de no presentados y de suspensos ha aumentado.