El joven agredido brutalmente en El Llano, en los juzgados de Gijón, donde prestó declaración. Damián Arienza
Agresión en Gijón

El joven que recibió una brutal paliza en El Llano: «No me acuerdo de nada ni quiero acordarme»

Manuel A. M. declaró esta mañana en el juzgado y habló de lo sucedido en exclusiva para EL COMERCIO

Jueves, 25 de abril 2024, 15:02

«No me acuerdo de nada. Ni quiero acordarme». Son palabras para EL COMERCIO de Manuel A. M., el joven gijonés que recibió una brutal paliza en la madrugada del Viernes Santo en El Llano. Aún arrastra lesiones de aquella terrible agresión que ... le tuvo once días en la UCI —con trautatismo cranoencefálico severo y neumotórax—, algunas de ellas visibles, como una gran cicatriz en la frente y dientes rotos. El joven acudió este jueves a declarar al juzgado por aquel viernes negro. Apenas tiene recuerdos de lo que pasó, más allá de las secuelas que permanecen a día de hoy en su cuerpo: «Todavía tengo coágulos de sangre en la cabeza, sigo yendo al médico para controlar las lesiones».

Publicidad

Tres fueron las personas detenidas por la brutal paliza, tres jóvenes. Uno de ellos está en la cárcel de Asturias, otro se encuentra en un centro de menores y el tercero en libertad. Todo ocurrió el 29 de marzo a escasos metros del portal donde vive la víctima. «No recuerdo haber salido de casa ni estar llegando a ella», explica.

Tampoco ha querido preguntar, «me han dicho que fue muy fuerte». No fue consciente de lo sucedido hasta que se despertó ya en planta en el hospital. «Fue impresionante cuando me enteré», surbraya. Fue su padre quien se lo contó con él aún postrado en la camilla. Casi un mes después de la agresión ambos, padre e hijo, han acudido hoy a los juzgados con el reloj que le sustrajeron a Manuel y que más tarde recuperó, y su movil, que «quedó completamente destrozado».

Además de la víctima, declararon también dos testigos: el sereno que acudió a socorrerle, José Manuel González Dou, y un vecino que vio lo sucedido desde la ventana de su casa. Ambos han ratificado sus declaraciones en comisaría; primero vireron que le habían dado una patada a la altura de la cintura y después en la cabeza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad