La noticia de que el Pabellón de Deportes acogerá en el mes de mayo el Museo del Deporte nos da pie para traer a estas páginas la figura de Inmaculada Fidalgo, porque los gijoneses tienen que conocer la labor de esta deportista, investigadora y empresaria ... que lleva junto con su marido y la colaboración de otra compañera de rango internacional, Gracia Nomparte Forchetti, rescatando del olvido, recopilando, seleccionando y ofreciendo a los interesados en la historia del deporte, especialmente asturianos y gijoneses, un impresionante, único, atractivo y más que notable museo, llamémosle así por su contenido y amplitud, digno de conocer y tener en cuenta a la hora de hablar de lo que fue y sigue siendo el deporte en esta comunidad autónoma.

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No es de extrañar la vinculación de Inmaculada Fidalgo Fernández con el deporte, ya que nació en Gijón el día 21 de mayo de 1961, curiosamente dos años antes, pero el mismo día que su marido Alberto Estrada Iglesias. Fue la segunda de los dos hermanos hijos del contable Joaquín Fidalgo Martínez y su esposa, Lidia Fernández de Arriba, ambos gijoneses, donde se vivía el ambiente sportinguista del tío abuelo Román Soto, legendario portero que pasó a la historia por solventar siete penaltis en un solo partido. Tras un breve paso por el colegio Virgen Reina, Inmaculada se encontró recibiendo las clases de Educación Física impartidas por la notable deportista internacional en baloncesto y directiva del Real Grupo Covadonga en dos ocasiones Loli del Peso, quien la introdujo en el juego del balonmano en el colegio de las RR. MM. Ursulinas, y un buen día pidió voluntarias para iniciarse en el piragüismo, donde Inmaculada tuvo el privilegió de recibir las primeras lecciones con piragua y pala de Pepín Viña y Herminio Menéndez, y casi sin darse cuenta se encontraba paleando en la balsa de entreno de Las Mestas y en el embalse de Trasona, y de ahí a competir con éxito a nivel nacional y formar parte de la selección española de piragüismo solo fue un paso, y después de palear teniendo de compañeras de 'bañera' a Teri Blanco y Geli Fernández, hizo historia al competir y vencer en categoría de parejas mixtas con su marido, recién casados, en el Descenso Internacional del Sella del año 1982.

Un año más tarde el matrimonio se establece en la Cerámica La Guía, donde comienza una intensa labor de fabricación, creación y vinculación con el deporte en general colaborando en organización de competiciones, entrega de premios archivo histórico, etcétera, propiciando exposiciones del piragüismo primero, luego de tenis teniendo como referencia al singular promotor Dionisio de la Huerta, y varias exposiciones dedicadas a los olímpicos asturianos, culminando su ingente labor junto con la citada Gracia Nomparte en la recopilación del patrimonio entonces disperso de Enrique Castro 'Quini' propiciando una multitudinaria exposición de su legado en el año 2011 con la presencia da autoridades, jugadores y directivos del F. C. Barcelona que llevó a crear la Fundación Hermanos Castro, donde la labor administrativa, protocolaria y deportiva de Inmaculada Fidalgo fue la base de un incuestionable éxito, y del posterior Museo de Quini.

Actualmente podemos afirmar que el archivo o museo que controla Inmaculada Fidalgo, con su esposo Alberto Estrada como figura representativa en la dirección, es un referente para el deporte asturiano, ya que no cesan de recibir donaciones de deportistas y clubes que enriquecen su patrimonio, donde no podemos obviar el legado de Alberto Ancizu, campeón del mundo y olímpico de pelota (frontón), Jesús 'Chus' Valgrande, olímpico y abanderado en los JJ. OO. de invierno de 1936, piraguas y recuerdos de Herminio Menéndez y Saúl Craviotto, junto con fotografías, películas, medallas y otros recuerdos de la docena de Olimpiadas que presenció personalmente el gijonés Pedro Pablo Alvargonzález, son solo una muestra del tesoro histórico del deporte que alberga y controla personalmente nuestro personaje de hoy, que puede hacer gala, entre otras cosas, de haber gozado de la amistad y la compañía del añorado presidente del Comité Olímpico Juan Antonio Samaranch, con varias visitas al Museo Olímpico de Lausana, donde no podemos obviar que se exponen, junto con otras reliquias del deporte, todos los carteles de los JJ. OO. confeccionados por la gijonesa Cerámica La Guía, en la que es latente la .omnipresencia de esta notable gijonesa, que ha nacido, vivido y trabajado eficaz y apasionadamente por y para que la historia del deporte asturiano y gijonés no se pierda en el archivo del olvido.

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