La izquierda, ante el escenario de un gobierno en minoría de Moriyón

Eso en una lectura simplista de bloques, porque, sin ir más lejos, en el pleno de investidura, IU se abstuvo. Igual de complejo podría parecer que es el entendimiento entre los dos partidos que ahora mismo están en el gobierno, Foro y PP, que difieren en muchos proyectos de ciudad. Aquí entra el 'solarón', que ya ha provocado roces entre formaciones por los nombramientos de Gijón al Norte, lo que quieren hacer con El Muro o, en su momento, lo que querían para Tabacalera.

La cuestión es que ahora a Carmen Moriyón le tocará buscar apoyos para sacar proyectos adelante. Por ejemplo, en el caso de Naval, no debería tener problema en ir de la mano con el PSOE. Precisamente, los planes urbanísticos son algunos de los que necesitan de una mayoría del pleno. Pero ese debate parece hoy por hoy lejano cuando están sobre la mesa la modificación de las ordenanzas fiscales, motivo de ruptura según Vox -que votará en contra- y primera prueba de fuego.

La izquierda insiste en tender la mano al diálogo, pero las formaciones también insisten en que «una cosa es dialogar y otra negociar». No obstante, cuesta creer que las ordenanzas fiscales no vayan a ver la luz, cuando se trata, por ejemplo, de subir la tasa de basuras, que ya pretendía el gobierno anterior. A mayores, no hacerlo axfisiaría las cuentas de Emulsa. Fuentes socialistas consultadas remiten a «analizar con detalle y rigor lo que está sobre la mesa», pero también señalan que «tenemos un ejercicio de responsabilidad con las empresas municipales que crearon nuestros gobiernos, como esta».

La segunda batalla serán los presupuestos, y ahí la cosa ya no está tan clara. Porque, además, entre medias estarían, por ejemplo, los cambios de nombramientos en los consejos de administración de entes supramunicipales en los que el Ayuntamiento cuenta con representación una vez Vox ha salido del gobierno. También daría pistas, por ejemplo, si decidiera dar un puesto a IU en Gijón al Norte, formación con la que Foro está en clara sintonía para su proyecto en los terrenos del 'solarón', un gran parque verde. «El PSOE es una fuerza política de diálogo, pero Carmen Moriyón nunca quiso tener una conversación con nosotros», afirman desde el cuartel socialista.

En Izquierda Unida quieren huir por el momento de estos debates, aunque ya dejaron claro el mismo miércoles cuando se abrió la crisis de gobierno que «la oposición tiene que ser responsable». Fuentes consultadas insisten en que «el gobierno en minoría tendrá que dialogar si no quiere someter a la ciudad a cuatro años de parálisis». Se recalca que dialogar no es pactar, para salir al paso de quienes quieren otorgarles un rol que ellos nunca han aceptado, ni tan siquiera han tanteado.

Hoy por hoy, cuesta creer acercamientos entre Javier Suárez Llana y el gobierno de Foro, toda vez que las primeras medidas han atentado directamente contra lo que puso en marcha Aurelio Martín, de quien este fue asesor en el grupo municipal. Se echó abajo la ordenanza de movilidad, volvieron los coches al Muro y, aunque esto ya no era de sus competencias, pero sí del ADN de su ideario, volvieron los toros a Gijón. Aún así se reivindica la «capacidad para escuchar».

PSOE e IU, o mejor dicho, el PSOE que lidera Monchu García e IU han evidenciado en numerosas ocasiones su falta de sintonía, que quedará por ver cómo se canaliza en esta nueva era que empieza. Entre uno y otro está Podemos, que ha mostrado su capacidad de acordar con ambos y sumar a las dos formaciones a sus propuestas. Los morados, por el momento, aguardan.