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La Policía Nacional investiga un posible caso de sumisión química sufrido por una menor de 13 años durante las fiestas de Montevil, en Gijón, la madrugada del pasado domingo. Según parece, la niña estaba con un grupo de amigas, algo alejada de sus padres, cuando sintió un pinchazo en una pierna. La menor avisó de los sucedido a sus padres y, según vecinos de la zona, llamaron a la Policía y presentaron la correspondiente denuncia.
Las primeras pesquisas se centran en un grupo de hombres de unos 50 años que estaban al lado de la niña cuando sintió el pinchazo. No obstante, no se pudo localizar a los presuntos autores, mientras que la menor fue trasladada al Hospital de Cabueñes donde, según parece, llegó con la pierna dormida.
Las primeras informaciones apuntan a que le habría sido inyectado éxtasis líquido (MDMA), según los análisis realizados en el centro hospitalario.
La Guardia Civil intervino ayer en las fiestas de San Félix de Candás para auxiliar a un joven al que estaban acusando de haber pinchado a varias adolescentes para abusar sexualmente de ellas bajo el método de la sumisión química. Los agentes decidieron acompañarlo a una zona segura tras comprobar que no había ningún indicio de que hubiese cometido un delito y para evitar posibles incidentes, puesto que por redes sociales se habían difundido varios vídeos con su imagen.
Los rumores de que varias jóvenes podían haber sufrido sumisión química durante el concierto de Belén Aguilera, que actuaba en el marco de Los 40 Summer Live, en el muelle candasín se extendieron rápidamente entre los asistentes, causando una gran preocupación. Desde la organización niegan cualquier tipo de delito y aseguran que no se ha presentado ninguna denuncia al respecto. Señalan, además, que las únicas intervenciones que tuvieron lugar durante la noche se limitaron a casos de ansiedad o consumo de alcohol.
La cantante Belén Aguilera, una de las artistas que actuó en la noche de ayer, también se hizo eco de este posible delito. A través de un escrito en sus redes sociales advirtió que «estaban pinchando a chicas entre el público». «Me he ido llorando tristísima por la impotencia», aseguraba tras enterarse de lo sucedido y no haber «podido hacer nada». «Odio decir esto, pero tías hay que hacer piña y cuidarnos entre nosotras porque sino nadie va a hacerlo», insistía. Hasta el momento no se ha confirmado ningún caso.
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