Investigan si dos mujeres de un piso de citas de Gijón robaron a un muerto con el reconocimiento facial del móvil

De forma paralela a la reconstrucción de los hechos para determinar qué sucedió en los momentos previos a la muerte, la Fiscalía ha solicitado una ampliación de la autopsia. La jueza denegó la incineración del cadáver por si fuera necesaria su exhumación para la práctica de nuevas pruebas forenses. En las próximas semanas se podría proceder a desenterrar el féretro para esa nueva autopsia que podría arrojar luz al caso.

Las dos mujeres fueron sorprendidas por un vecino del edificio cuando arrastraban el cuerpo del joven en el descansillo. Estaba medio desnudo y con restos de haber convulsionado y haber expulsado espuma por la boca. Dejaron al chico en el lugar en presencia de ese testigo y bajaron rápidamente a la calle. En una lavandería ubicada justo en la misma calle le pidieron el teléfono a una clienta para llamar a los servicios de emergencia. Evitaron hacerlo desde sus propios teléfonos móviles. Era domingo, pasadas las 7 de la tarde del pasado 22 de octubre. Los servicios de emergencia que se personaron en el lugar únicamente pudieron confirmar la muerte del joven. La autopsia reveló al día siguiente que había fallecido como consecuencia de un fallo multiorgánico por sustancias tóxicas.

La jueza del Instrucción número 2 de Gijón y la representante del ministerio fiscal quieren conocer con exactitud el tipo de sustancias que se hallaron en el organismo. Las muestras localizadas en el cadáver y también las recogidas de la ropa, procedentes de la espuma que expulsó por la boca, han sido enviadas al laboratorio de la Comisaría General de la Brigada de la Policía Científica. A esas muestras se sumarían las recogidas en la segunda autopsia que podría realizarse en las próximas semanas.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Gijón se encarga de las investigaciones por la muerte del chico, cuya familia se ha personado como acusación particular en el procedimiento. «Queremos llegar hasta el final y conocer lo que realmente pasó aquella tarde», dice la madre del joven.

Las dos mujeres abandonaron el piso de citas al día siguiente del luctuoso episodio, si bien fueron localizadas por la Policía. A mediados de diciembre están citadas a declarar en el juzgado, en el marco de la instrucción en la que están siendo investigadas.

La vivienda había sido objeto de problemas de convivencia en el edificio en los años previos al fallecimiento del joven. «Ya habíamos tenido que llamar varias veces a la Policía por molestias, ruidos y problemas con hombres que entraban y salían, muchos de ellos borrachos...», explican los residentes en el inmueble de la calle Avilés.

El joven fallecido se encontraba en Asturias pasando unos días con su familia. Trabajaba en Oriente Próximo y se había desplazado a su tierra natal a pasar unos días de vacaciones.