O. SUÁREZ / G. MAESE
GIJÓN.
Jueves, 10 de febrero 2022, 00:46
«Buenas José Manuel, ¿puedes hablar? Soy el encargado de varios pisos de chicas de compañía, hace unos días quedaste con una de ellas y no acudiste a la cita. Este negocio no es un juego para que hagas perder tiempo y dinero. La chica ... canceló un servicio por tu culpa, para solucionar este problema tienes que pagar el dinero perdido. No quiero que esto pase a problemas personales contigo ni con tu familia». Mensajes telefónicos de este tipo han sido enviados en las últimas semanas a ciudadanos gijoneses. Se trata de intentos de extorsión (o extorsiones culminadas en varios de los casos) sobre los que ya trabaja la Policía Nacional. La mayoría de estas estafas no se denuncian, lo que dificulta la investigación, ya de por sí complicada, pues los responsables suelen estar radicados fuera de la comunidad autónoma e incluso del país.
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Los extorsionadores exigen el pago de distintas cantidades (entre 500 y 900 euros) para no revelar a los familiares de las víctimas que contratan los servicios de prostitutas. La mayoría de las veces, aunque no todas, ya que en ocasiones utilizan otras artimañas, consiguen los números de teléfono de las personas a las que se dirigen con los datos que ellas mismas aportan en páginas de contactos, como por ejemplo 'Pasion.com' o 'Navarsex.com'. Dichas páginas tienen como finalidad «captar información personal de las futuras víctimas: nombre, ciudad en la que residen, correo electrónico y número de teléfono».
A partir de ahí, se pone en marcha el mecanismo de extorsión. Las fuerzas de seguridad estiman que en torno al 5% de los hombres que son objetivo de estas tramas llega a efectuar un pago a través de transferencias bancarias. Sin embargo, la cifra 'negra' de este tipo de delitos es muy abultada, pues las denuncias son residuales.
«Los afectados que llegan a pagar es para que no trascienda que van a casas de citas o clubs de alterne, por lo tanto la mayoría de las veces tampoco quieren que la Policía lo sepa, intentan arreglarlo por su cuenta», señalan fuentes policiales, que animan a todos aquellos afectados a poner los hechos en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad para poder perseguir estos delitos, que cada vez se repiten más frecuentemente.
Una de las características es que una vez que se realiza un primer pago, los extorsionadores dejan pasar unos días y vuelven a pedir más dinero bajo las mismas amenazas: agredirle a él o a sus familiares y hacer público que contrata los servicios de prostitutas.
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A estas extorsiones relacionadas con citas de chicas de alterne, se suman los intentos de estafas detectados también en la ciudad de Gijón con falsos pagos de impuestos de aduanas en la recepción de paquetes o los ya convertidos en clásicos sobre la actualización de los datos de la banca 'online' para hacerse con los datos personales con los que operan y apropiarse del dinero de las cuentas. La proliferación de estafas telemáticas y telefónicas se atribuye, en su mayor parte, a redes internacionales que operan desde fuera de España.
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