Pablo Juan Sánchez, a la izquierda, con la Guardia Civil. DAMIÁN ARIENZA

Ingresa en prisión el detenido por el secuestro de un gijonés en Carreño

Pablo Juan Sánchez fue raptado el pasado mes de marzo en una nave y liberado días después

Olaya Suárez

Gijón

Viernes, 20 de noviembre 2020, 17:07

El supuesto secuestrador del joven gijonés raptado en una nave en Carreño el pasado mes de marzo permanece en el centro penitenciario de Asturias después de ser detenido en el marco de las investigaciones realizadas por la Comandancia de la Guardia Civil de ... Gijón y la Unidad Central Operativa (UCO). Las pesquisas continúan abiertas y no se descarta que se produzcan nuevos arrestos.

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Como adelantó EL COMERCIO, la Benemérita identificó en septiembre a los supuestos responsables del secuestro de Pablo Juan Sánchez, aficionado al surf y que acababa de regresar de un viaje a Australia e Indonesia cuando se le perdió el rastro en el polígono de Pervera en el que su hermano tiene un negocio de alquiler de furgonetas. Fue liberado en Gijón días después, justo cuando el Gobierno estaba a punto de decretar en estado de alarma por la pandemia.

El vehículo del desaparecido fue encontrado junto a la nave, abierto y con el teléfono móvil dentro. Ya desde el primer momento todo apuntaba a que no se trataba de una fuga voluntaria y que podrían haber intervenido terceras personas. Su familia recibió días después una llamada de los presuntos secuestradores en la que pedían un millón de euros a cambio de su liberación. Los acontecimientos se precipitaron. Cuando se empezaba a hablar de un confinamiento de la población, dejaron a Pablo Juan Sánchez junto a la estación de autobuses. El propio rehén manifestó en una primera declaración que lo había tenido retenido en un piso del barrio de La Calzada hasta la madrugada del 12 de marzo.

La operación conjunta de la Comandancia de Gijón y la Unidad Central Operativa (UCO) habría permitido identificar a los responsables de la retención ilegal, un delito muy poco habitual en Asturias y que hizo saltar todas las alarmas.

Al parecer, los captores pertenecerían a la delincuencia común y utilizaron métodos rudimentarios para ejecutar su plan. La investigación continúa abierta.

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