Un incendio en el restaurante La Salgar causa heridas a un cocinero y un bombero

Gran susto en el restaurante La Salgar, junto al Pueblo de Asturias y el Pabellón de la Expo 92, tras declararse ayer un incendio en la cocina del local. Un empleado del establecimiento y un bombero que acudió a sofocar las llamas resultaron con quemaduras por un siniestro que tuvo su origen en una sartén grande, al saltar aceite muy caliente y prenderse fuego en la campana de extracción de humos de los fogones.

El parque de bomberos de Roces recibió aviso del incidente a las 14.39 horas y siete minutos después ya estaba en el paseo de Doctor Fleming una dotación completa de salida del servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (integrada por conductor, jefe y cuatro bomberos) con una autobomba. También se desplazó hasta el lugar un coche pequeño con el jefe de turno y se movilizaron, asimismo, agentes de la Policía Local, que fueron los primeros en llegar al estar de refuerzo por el derbi asturiano en el entorno de El Molinón.

El restaurante gijonés con estrella Michelin a la vera del Piles lleva cerrado al público desde el mes de marzo del pasado año, cuando se declaró el primer estado de alarma y comenzó el confinamiento debido a la pandemia. No obstante, sí se le sigue dando uso a la cocina para preparar los afamados servicios de catering de Nacho y Esther Manzano. En el momento del suceso trabajaban en ella tres empleados, que perdieron todo el trabajo realizado en seis horas seguidas de tarea en la mañana de ayer.

Según explicaron bomberos y trabajadores afectados, aceite extremadamente caliente en una sartén parisina saltó a la campana extractora, lo que provocó el rápido incendio en las instalaciones y una tremenda humareda visible desde el exterior del local.

Los trabajadores del catering Manzano, dos hombres y una mujer, intentaron sofocar el fuego por sus propios medios llegando a vaciar tres extintores. Estando en esas labores, uno de los empleados se quemó el brazo al derramársele grasa muy caliente adherida a la campana. Fue trasladado por precaución en ambulancia al Hospital de Cabueñes. El resto tragó humo pero no necesitó intervención sanitaria. También sufrió quemaduras poco después uno de los bomberos que se internó en la cocina para sofocar las llamas. En su caso la grasa le traspasó el guante de protección y le hirió algunos dedos de la mano.

Los miembros del servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento utilizaron mangueras de agua para controlar las llamas y dar por sofocado el fuego. También realizaron las habituales labores de ventilación.