Secciones
Servicios
Destacamos
publirreportaje
Jueves, 15 de octubre 2020, 17:28
Un grupo de nueve personas jóvenes y cinco docentes participaron el pasado fin de semana en el Seminario Jóvenes en movimiento, uno de los cursos incluidos en los Encuentros Internacionales de Juventud de Cabueñes, y lo hicieron dialogando, reflexionando en común y compartiendo sus visiones sobre importantes retos del momento, como el cambio climático y la movilidad, y cómo nos situamos frente a estas cuestiones. El seminario ha tenido a la movilidad como hilo conductor para pensar, indagar e imaginar un futuro ilusionante y prometedor donde la sostenibilidad vaya siempre de la mano de la equidad de género y generación.
Este seminario, coordinado por Marta Román, comenzó analizando imágenes y vídeos relativos a campañas o anuncios publicitarios, que directa o indirectamente están vinculados a estos graves problemas ambientales y vimos destrucción, catástrofes y muerte. Las imágenes y lenguaje que utilizan, lejos de incitar a la acción, muestran un panorama aterrador que paraliza: un mundo ya desahuciado. El primer vídeo era una falsa noticia de una cadena de televisión que estaba describiendo el fin del mundo. Los participantes también vieron anuncios de empresas comerciales que aluden a esa preocupación y que plantean que el consumo individual es de las pocas salidas que existen.
Frente a esta despolitización del problema el seminario ha intentado plantear la capacidad transformadora que tenemos como sociedad y la importancia de ubicar estos problemas ambientales a una escala abarcable que permita actuar con esperanza.
Para el equipo docente, era importante conocer cómo los jóvenes perciben sus fuerzas y su posición social e hicieron un ejercicio donde describían a su generación. Román explicó que los participantes «se sorprendieron mucho de la negatividad de su propio autorretrato. Ya no es solo la precariedad vital que acecha su presente y su futuro, sino que su mayor educación, con respecto a otras generaciones, o sus habilidades tecnológicas no las consideran un valor o un motivo de orgullo». Para la coordinadora del seminario, «fue importante esta toma de conciencia sobre su posición para intentar entender que demográficamente son una minoría en una sociedad que adora la juventud como ideal, pero que en la realidad no deja espacio y no da salida a los jóvenes de carne y hueso».
La propia dinámica del grupo y la convivencia de estos días mostró, en opinión, de Marta Román, que «varias cabezas piensan mejor que una sola y que es en esa interacción y roce de personas distintas pensando en un presente y un futuro común donde la vida va cobrando sentido».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.