Huertos, mercado y un lago para el laboratorio ecológico de los Pericones

Se denomina 'Laboratorio de permacultura urbana'. Un concepto, el de permacultura, que busca satisfacer las necesidades del hombre sin explotar recursos ni contaminar. Este espacio natural aspira a convertirse en «un proyecto pedagógico y de participación, abierto a la ciudadanía» y que aprovechará 2,5 hectáreas, orientadas al sur, en el parque de Contrueces y Ceares, el más grande de la ciudad.

Es un proyecto pionero en todo el país, «toda una novedad» según la regidora, quien confía en lograr los fondos necesarios para transformar esta zona en un lugar que contribuya a «humanizar la ciudad, hacerla habitable y más saludable».

El proyecto de Los Pericones contempla la rehabilitación de una antigua casería de titularidad municipal ubicada al sur del cementerio, entre el camín del Sucu y el del Pintu. Sus edificaciones, explicó Martínez, «se recuperarán y modernizarán para dedicarlas al aprendizaje de la agricultura orgánica en todas sus vertientes». Se dará un giro a la vivienda y la cuadra para crear en ellas un aula, un pequeño laboratorio, un almacén, un invernadero y un mercado periódico tanto interior como exterior, «donde los productores de cultivos orgánicos puedan ofertar sus productos a la ciudadanía, porque una de las cosas que pretende este proyecto es dinamizar el comercio de proximidad». Esta zona será «similar a un casco viejo de una ciudad y totalmente accesible, para resultar atractivo».

El hórreo y la panera «recuperarán su función tradicional de almacenamiento de alimento», pero serán 'smart': todo el equipamiento estará dotado de sistemas inteligentes de sensorización y monitorización y de energías limpias, incluyendo geotermia, paneles solares, una estación meteorológica e incluso un pequeño aerogenerador para impulsar el sistema de riego, ya que la pretensión es recuperar las aguas pluviales y derivarlas a través de un circuito hacia un lago de almacenamiento que a su vez cumplirá las funciones de incrementar la biodiversidad y se empleará para el riego de la vegetación.

Las 2,5 hectáreas estarán rodeadas de un bosque «que hará transición hacia un bosque frutal e interactuará con el actual parque» y en su interior se intercalarán espacios destinados a huertas «donde la gente podrá aprender a cultivar de manera colaborativa», también distribuidos en círculos concéntricos. Junto a la casería, se mantendrán los cerramientos vegetales de laurel, matos que «forman parte del paisaje agrario asturiano» y que se reforzarán con otras especies. «Esto es permacultura: un modelo de cultivo basado en el conocimiento de la naturaleza», recalcó Juan Carlos Martínez. A la rehabilitación de las edificaciones se destinarán los 1.489.847 euros de la subvención solicitada a Europa y el Ayuntamiento aportará otros 489.683 para desarrollar la permacultura

El espacio estará «abierto a la participación, queremos que la ciudadanía se lo apropie». Será gestionado «de manera colectiva» con la implicación de diferentes agentes: el Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado, CTIC, el Mercado Ecológico y Artesano y Emulsa, y liderado por el Ayuntamiento de Gijón, a quien el jefe de servicio no dudó en felicitar. «Su planteamiento es absolutamente innovador. Desde mi punto de vista como funcionario y ciudadano, está apostando por lo que hay que apostar. No queda otra: tenemos unos retos medioambientales de un calibre enorme e ineludibles y administración y ciudadanos debemos ir de la mano», afirmó Juan Carlos Martínez.