Los hosteleros ven «precipitado» poner fin a la ampliación de terrazas a partir de octubre

Fue en mayo de 2020 cuando el equipo de gobierno dio permiso a los hosteleros de la ciudad a ampliar un cien por cien la superficie de sus terrazas. «Se adopta esta medida para garantizar que los establecimientos hosteleros no pierdan ninguna mesa de las permitidas en su licencia, al verse limitada su ocupación al 50%», aseguraron entonces desde el Consistorio. En abril de este año, el Ayuntamiento anunció la prórroga de la norma una vez que el 9 de mayo se levantará el estado de alarma.

Por consensuada, fue una medida aplaudida por la patronal Otea y demás plataformas hosteleras. «Nos da un respiro y esperanza para recuperar niveles de facturación prepandémicos», aseguraban entonces los profesionales del sector. Pero ya no habrá más prórrogas: las terrazas volverán a su ser a partir del 1 de octubre. «La excepción que hicimos en el cumplimiento de la ordenanza acabará, y todas las terrazas tendrán que volver a la normativa que hay en Gijón», avanzó el pasado sábado la alcaldesa Ana González.

Una noticia que ha suscitado gran malestar entre los hosteleros. La patronal Otea pedirá al Ayuntamiento una nueva prórroga. «Las terrazas son espacios seguros muy demandados por nuestros clientes», asegura el presidente de la patronal en Gijón, Ángel Lorenzo, quien a su vez advierte de que si en octubre, coincidiendo con el cierre de las ampliaciones de las terrazas, se mantienen además las restricciones de aforo actuales, «repercutirá directamente en los puestos de trabajo». Lorenzo entiende que el anuncio ha sido «precipitado» y espera que en 40 días las restricciones sean menores a las actuales.

Versión alineada con Otea tiene Hostelería con Conciencia. «No sabemos a qué normas nos vamos a tener que acoger en octubre, pero la alcaldesa ya se ha apresurado a cerrarnos las ampliaciones. Si nos cierran las ampliaciones y se mantienen las distancias y el cierre de las barras, volverá a ser la ruina para nosotros», advierte David Sampedro, representante de la plataforma.

«¿Y ahora cuánto nos van a cobrar? Si tengo el consentimiento de los negocios vecinos, no sé que problema puede haber con el tamaño de mi terraza», apunta Pedro Martínez, de la cafetería Pedro Pimienta. La pérdida de aforo, asegura. Manuel Ampudia, de Cafetería Europa y Las Tortillas de Europa, cree que «sería terrible para nuestra economía ver reducido nuestra trabajo de manera tan drástica».

Por su parte, Rubén Carcedo, edil de Ciudadanos tacha de «inmoral» la propuesta de la alcaldesa. Sostiene que «a este gobierno no le importa las consecuencias de sus decisiones en la actividad económica y el empleo. Lo lógico sería mantenerla la ampliación de las terrazas hasta que no hubiera ningún tipo de restricción por la covid».