Hosteleros y oposición juzgan precipitado el final de la ampliación de las terrazas

Una opinión similar manifestaba Paco García tras devolver a sus límites originales la terraza del Carling Goal. «No entendemos que se quiten tan de repente, de la noche a la mañana. Podrían haber dado un plazo y fijar el final para cuando acabe el trimestre. Estas ampliaciones no molestan. Y en el caso de la que tenemos junto a El Molinón, donde ni hay vecinos, menos», apunta. Agradece al Ayuntamiento «la ayuda que ha supuesto la ampliación durante todo este tiempo y que no hubiera cobrado las tasas», pero añade que «tampoco se sabe si con la pandemia iremos de nuevo para atrás».

Luis Enrique Valcarce, propietario del 4.70, en la plaza del Marqués, señala que en su caso «poner las mesas más juntas no va a suponer un problema», pero sí remarca que «el problema de la covid no es cuándo termine la pandemia, sino que sus consecuencias seguirán a largo plazo». En su local, asegura, «la facturación aún es el 40% de la que tenía en 2019» y considera que «si no molestan deberían mantenerse las terrazas, sobre todo las que se autorizaron para locales que no tenían».

En calles como Corrida hay instalaciones que se verán notablemente reducidas, pero otras que se mantendrán, como la del Café Korynto. Su propietaria, Bárbara Rúa, explica que en breve abrirán una tienda en el local de al lado y por eso pueden montar frente a él un tramo de terraza que no se verá afectado por el fin de las ampliaciones. En lo que respecta a la superficie original, duda si poner más mesas una vez suprimidos los límites sobre distancias. «El problema es el personal para atenderlas. Si ya cuesta encontrar gente para trabajar, como para meter más».

La alcaldesa, Ana González, defendió la conclusión de la gracia. «Estamos en el final de la pandemia y debemos ir recuperando la vida y el ritmo de la ciudad. Lógicamente, tendremos que ir viendo la evolución, aunque no está en nuestra mente sacar nuevas medidas».

En la oposición, varios grupos consideran que debería haberse dado un mayor margen para las ampliaciones. Rubén Pérez, de Cs, echa en falta «diálogo y flexibilidad, porque aún llevará tiempo que los clientes recuperen la confianza en los interiores». Ángela Pumariega, del PP, cree que «debería valorarse una prórroga durante octubre». También Eladio de la Concha, de Vox, sería favorable a «un periodo de adaptación» y urge «una modificación en profundidad de la ordenanza, para adaptarla a las necesidades y preferencias de hosteleros y usuarios». Y Alberto López-Asenjo ve «sorprendente» que no se haga una fase de transición.

Para Laura Tuero, de Podemos, la medida «cumplió con sus funciones en una situación excepcional» y ahora toca « sacar adelante una nueva ordenanza de terrazas que vele por la movilidad de todos».