La autopsia practicada a D. C. R., el vecino del barrio de La Arena cuyo cadáver fue hallado en la playa de San Lorenzo ayer lunes por la mañana, descarta la participación de terceras personas. Todo apunta a que el hombre, que había trabajado como camarero en distintos locales de hostelería, sufrió una indisposición a la que no se pudo sobreponer.
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El cuerpo fue localizado por un corredor flotando en el agua, a la altura de la escalera 14, sobre las 6.30 de la mañana. El testigo lo arrastró hasta la arena y una vez allí se hizo cargo la Policía Nacional.
Tras la inspección ocular, la autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver y los restos mortales fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, en Oviedo. La autopsia descarta la existencia de indicios de criminales y apunta a una muerte natural.
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