Hogwarts hace escuela en Gijón

La yincana estuvo compuesta por diferentes pruebas repartidas por el centro de Gijón y fácilmente reconocibles, ya que todas las estaciones fueron caracterizadas de tal manera que los fans de la saga no tuvieran ningún problema en cubrir el itinerario, distribuido por zonas como El Parchís, la plaza Mayor o el paseo de Begoña. «Se han visto todas las películas y leído todos los libros. Les apasiona Harry Potter», comentaba el padre de uno de los participantes a propósito de la pasión de su hijo por el mundo creado por J. K. Rowling.

La actividad puso a prueba tanto los conocimiento como la habilidad de los participantes, quienes tuvieron que hacer un especial esfuerzo para superar algunas de las pruebas más complicadas, como la ubicada en la plaza Mayor, que consistía en acertar con una pelota en el cuerpo de unos 'dementores'. «Es como cuando haces el truco para que desaparezcan», explicaba entusiasmado uno de los pequeños.

Otra de las estaciones que más éxito tuvo fue la de la plaza de San Agustín, que para ser superada exigía a los pequeños la realización, simulada, de algunos de los trucos más conocidos de la saga, como el 'Confundus', el 'Expeliermus' o el 'Expecto Patronum'.

Por cada prueba superada, cada competidor recibía un sello en su acreditación, que debía lucir completamente llena para que la prueba fuese superada con éxito. Pese a la competitividad mostrada en las pruebas, todos los participantes terminaron la yincana satisfechos y habiendo demostrado sus capacidades mágicas.