Un hito con tres alcaldesas consecutivas

Paz Fernández Felgueroso abrió la espita en 1999, convirtiéndose en la primera mujer que tomaba las riendas de la ciudad. Aguantó tres mandatos, el primero de ellos con mayoría absoluta y los dos siguientes con el apoyo de IU. En 2011 cedió el bastón a Carmen Moriyón, que sumó dos mandatos más. En total son veinte años ya con alcaldesa, que llegarán a veinticuatro si Ana González mantiene su cargo hasta la próxima renovación de la Corporación, que llegará en 2023.

De entre las ciudades de más de 50.000 habitantes, solo la malagueña Fuengirola acumula actualmente un mayor tiempo continuado bajo el gobierno de mujeres, 24 años, aunque en su caso únicamente son dos las que se han dado el relevo. Esperanza Oña estuvo al frente de su Ayuntamiento desde 1995 hasta 2015, año en que accedió a la Alcaldía Ana Mula, quien ayer renovó su cargo por cuatro años más. Si agota el mandato, Fuengirola superará el récord de 27 años que marcaron en Valencia Clementina Ródenas (1988-1991) y Rita Barberá (1991-2015), hasta la llegada a la Alcaldía de Joan Ribó. No obstante, hay pequeños municipios que dejan atrás estos datos, como el de Membrillera, en Guadalajara, con la misma alcaldesa desde 1991.

Para encontrar otra ciudad donde se repita el triple relevo femenino de Gijón hay que bajar hasta la localidad barcelonesa de Rubí, de 76.000 -dos tercios menos que Gijón-. Ahí Ana María Martínez inició ayer su segundo mandato consecutivo, después de haber tomado en 2015 el relevo de Carmen García, quien a su vez sucedió a Nuria Buenaventura. Esta última había accedido a la Alcaldía en 2000. La capital de Ibiza (49.000 habitantes) también vio recientemente cómo tres mujeres se pasaban el cargo de manera consecutiva, si bien las tres lo hicieron en un mismo mandato y por sucesivas renuncias de sus antecesoras. Y en 2015cogió el bastón de mando un alcalde.

En 2015 salieron de las urnas 1.630 alcaldesas, que representaban una quinta parte del total de regidores municipales. Y desde las primeras elecciones democráticas, cuando solo 95 mujeres lograron ponerse al frente de sus respectivas corporaciones -ninguna en Asturias- la cifra no ha parado de crecer. De las 34 que se pusieron al frente de otras tantas urbes de más de 50.000 habitantes -entre ellas las dos principales ciudades: Madrid y Barcelona-, solo doce sucedieron en el cargo a otra mujer.